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jueves, 31 de marzo de 2011

Loa de Amón Ra.


Honor a ti, Amón Ra, que en No-Amón resides
y recorres dichoso el cielo al orto;
de bienaventurados mil seguido vas
en pos de las ácueas simas celestiales.
 
Tú eres el Uno oculto, desconocido,
el que no tiene igual, Señor de los dioses,
rico en nombres que no podría enumerar
aún si mis torpes horas fueran las tuyas.
 
Tu poder se crece mientras Tu Majestad,
segura, avanza hasta dar fin a las horas;
Penetrando incluso en la Tierra de Manu
para volver al lugar que ayer ocupó.
 
Ten para ti nuestra adoración, Anciano,
puesto que Tú creaste a dioses y a hombres todos
y les concediste ser bajo las formas
que Tu Majestad consideró precisas.
 
Tú eres aquel cuyo ser todo lo abarca,
entre todos aquel que creó lo que existe,
aquel a quien acuden todos los hombres
y de cuya belleza se regocijan.
 
 
Dondequiera me encuentre a mi lado estás;
no hay extensión de la tierra, altura del
cielo ni profundidad del mar en que tu
ba no halla dejado huella sempiterna.
 
Tus fotones son capaces de excitar en
los más lejanos parajes del espacio
moléculas tan necesarias para la
vida de los seres que Tú mismo creaste.
 
Cuando Tú brillas son felices los hombres,
las plantas toman de tu energía y nos brindan
la hierba para el ganado y los frutos
para los seres, contigo agradecidos.
 
Yo te adoro cuando traes sobre Tu frente
la corona Ureret, Señor de ambas
riberas abarcadas por siempre por Tu
Luz que recorre inexpresables distancias.
 
Eres Jepera, que te creaste a ti mismo,
Gran Escarabajo Sagrado creador de
los dioses; Tú, que te alzaste al principio
sobre los ácueos abismos celestiales.
 
Tú, Heru-juti-Temu Heru-Jepera,
fortísimo halcón, portador eviterno
de su propio rostro, bello, a causa de
tus dos plumas –altas y sacras diademas.


Gracias a I.Rodríguez L.

EL PASO HACIA EL MÁS ALLÁ

 El sol temblaba aire reseco. Luego se puso a llover y el fresco comenzó a barrer por tres semanas el cielo caliente. Ptahotep tenía así respiro y el trabajo no se hacía tan pesado.
Pintar… sí… poner el ocre rojo sobre la piel, dibujar serena y sinuosamente la barca del Más Allá... Anubis y su cabeza de chacal… Isis, Nephtis… el cielo que él solo pensaba que era octaédrico como así soñaba el número ocho de Maat. Él repasó las líneas y terminó silenciosamente el ojo de la faraona. Él conoce muy bien la envidia de Thutmosis hacia Hatshepsut… Él había recibido  órdenes de ella un día, el único día que pudo verla de cerca.

 Selló la pared. Ni restos de los papiros sobre astronomía. Senmut le indicó silencio. Siguió la pintura durante esas semanas; el aire del pasillo interno también se iba tornando fresco.

 Así pudo trabajar durante semanas y meses hasta llegar a la cámara y sellar la puerta falsa en el muro disimulando el paso con pinturas. Ya se hallaba del otro lado. El aire iba enrareciéndose y escuchó el ruido a agua desde lejos. Algunas provisiones y esa eterna lámpara de aceite lo ayudaron en su obra. Pintó sin descanso.

 Ahora el "más acá" desde el túnel construido en secreto hacia el río Nilo, se parecía al
Más Allá. Las pinturas reflejaban el mapa del cielo y era el sueño de ella, de Senmut y de él, un artesano "bruto" casi sin fe y anónimo…¿Es el cielo o el infierno? La barca que él arrastra quedará encallada en el túnel… Se siente la respiración… su amuleto le devuelve la esperanza perdida… Las pinturas se habían quedado secas y fijas…En medio del burbujeo cierra el túnel bajo el agua…Trata de respirar y pensar. ¿Qué verá?.

 Luego hace fuerza con el cuerpo y trata de subir a la superficie.
Gracias a Ileana Andrea G.G.

EL GRAN SUEÑO.


A Tutanjamón

 En mi mano sostengo una fotografía. En ella se siente el leve sueño del rey adolescente, su sabia y pequeña mano extendida sosteniendo su reino. El oro brilla. En la pared de la tumba ha sido pintado entre Osiris amortajado y el dios que  posee el símbolo de la reencarnación. El joven abraza a Osiris como lo haría un hijo a su padre. Arriba se leen fragmentos del Libro de los Muertos. El Magnífico en persona juzga el alma noble de su hijo. En la pared se reflejan las pinturas que significan su ascenso al cielo.  Giro mi cabeza: Él sonríe porque ha sido bendecido. Guardo la fotografía entre los bellos papiros. Yo le tiendo mi mano: Él sonríe porque ahora duerme, porque ha sido compensado. Yo recuerdo una frase griega: "El que ama a los dioses, muere joven". Él es eternamente joven. Su piel bronceada brilla bajo el sol del desierto. Entonces, el Dios moreno me habla, a mí que soy su doncella, pero no su esclava. Él ha sido cubierto por la tapa dorada. Le digo adiós, no sé si bajo la felicidad o las lágrimas, o no sé si decirle te veo luego, en los médanos o en nuestro cielo azul rutilante de sol y palmeras o mejor tomar una fotografía, Él abriendo la tapa de su tumba, los arqueólogos azorados ignorando la verdad de ese sueño eterno.
 
OSIRIS

 
Esa noche comienza a llover nuevamente. Isis ventila la habitación caliente y se dispone a realizar la cura del cuerpo destrozado. Sabe que ha muerto el indigno, el pedazo visceral de serpiente homicida que quiso destruir el cuerpo de su padre. Isis ordena el silencio. Sólo se escucha el sonido del agua cayendo cristalinamente en las afueras del recinto. Ra le ha dado los elementos, los ungüentos, los blancos vendajes para coser miembro a miembro el cuerpo físico de Osiris. Su espíritu duerme. Isis lo mantiene con su soplo interior, vivo y latente. El rostro del homicida ha desaparecido del orbe entero. Después de horas, Él despierta. La barca que va por el río Nilo hacia las constelaciones del reino espiritual, lo espera. Él decide, pone la balanza;  va a estar del otro lado del mundo de los vivos. Isis llora pero no está de luto porque acepta con sabiduría la misión de su esposo. Afuera, el agua lava la sangre y sobreviene la paz. Adentro, el agua apaga la sed, une miembro a miembro el cuerpo latente.
 
BASTET

 
Después de esta batalla milenaria en la que se enfrentan el Bien y el Mal, otros tienen todavía la duda; yo ya no, aunque parezca soberbia.
 
Bastet

 
La sacerdotisa pone la estatuilla de la diosa Bastet dentro del sarcófago del joven muerto. En el templo han cerrado las puertas; la innominada clava la tapa. Un hilo de sol rompe -quién sabe desde dónde- la oscuridad reciente de la sala. Un poco de oxígeno,  pero el hambre y la sed lo harán todo. Piensa que sería bueno comerse las ofrendas y postergar el fin, pero sabe que éstas son intocables. El sol cae vertical dentro de la cámara e ilumina el rostro de Astaroth que allí se ha escondido (como una tal Amneris lo hará más adelante). Lleva una daga que brilla. Luchan: la sombra de Astarté cae vencida. Nefertari respira porque tiene la certeza de que los dioses lo saben y le parece suficiente. Ella destapa la canasta. No es comida. El veneno es más rápido; el áspid la muerde y expira rápidamente. La justicia está hecha.

Gracias a Ileana Andrea G.G.

¿Que es la Mecánica Cuántica?

Mecánica Cuántica es el estudio del comportamiento de la energía.
Fue enunciada por primera vez por Max Planck y Albert Einstein, tratando de explicar el comportamiento de las infra-partículas que conforman las sub-partículas del átomo.
Para aquellas personas que no están familiarizadas con esta terminología, eso quiere decir que los átomos, que es lo más pequeño que se conocía, están formados, a su vez, por otras partículas más pequeñas aún, conocidas como electrones, neutrones, protones, etc. (sub-partículas). Y estas sub-partículas, a su vez, están formadas por otras partículas mucho más pequeñitas conocidas con el nombre de infra-partículas. (quarks, partones, muones, leptones, etc.).
Y gracias a esas infra-partículas usted está vivo y de ellas dependen sus estados de salud y de enfermedad…
 
¿Cómo es eso?
Viendo al cuerpo físico desde un punto de vista de lo más grande hacia lo más pequeño tenemos que: el cuerpo físico está compuesto por sistemas, a su vez los sistemas están compuestos por órganos, y los órganos compuestos por células, y a la vez las células por átomos y los átomos por partículas sub-atómicas y éstas últimas por infra-partículas.
Estas Infra-partículas, como los quarks y los partones es lo que llamamos energía.
Entonces, si tenemos esta visión integral, podemos decir que si el Cuerpo Físico está formado por miles de miles de Partones, quiere decir que el Cuerpo Físico es en esencia: ¡energía!
Muy bien, ahora viene el descubrimiento más importante de todos los tiempos, más importante que el descubrimiento de la penicilina, más importante que los transplantes de órganos, todavía más importante que la clonación humana:
Toda estructura física, entiéndase: Órganos del cuerpo físico, tiene un órgano energético que lo sustenta, y todo estado de salud o enfermedad no es más que la alteración de esos grupos de partones, que al desequilibrarse se manifiesta en el plano físico en forma de enfermedad.
De tal manera que si equilibramos la alteración energética, automáticamente se manifiesta en el Cuerpo Físico como sanación.
Toda enfermedad se inicia con un desequilibrio energético y este desequilibrio se va "densificando" hasta manifestarse en el cuerpo físico.
De hecho en los estudios científicos realizados por la Dra. Thelma Moss en el Departamento de Neuropsiquiatría de la Universidad de California se ha comprobado lo que acabamos de describir.
Gracias al estudio de la Mecánica Cuántica podemos decir que "los milagros sí existen".
Pero... ¿Qué es milagro para nosotros los científicos, que estudiamos El Conocimiento Superior?
Pues, "Milagro es toda manifestación en el Plano Físico que tuvo su causa en una dimensión 'invisible' para nosotros".
De tal manera, que si conocemos y comprendemos los Mecanismos Cuánticos, el "Milagro" se convierte en un hecho científico, ya que es susceptible de ser estudiado y controlado. Gracias a los estudios realizados por la Dra. Thelma Moss, en el año 1975, es que hoy en día comprendemos muchos fenómenos del "Mundo de lo Invisible". Lo que antiguamente se denominaba "Magia", hoy en día es posible gracias al estudio científico de la Mecánica Cuántica.
El organismo tiende a enfermarse cuando está vibrando en baja frecuencia (roja), por lo tanto, las emociones negativas como la rabia, el miedo, la tristeza, el resentimiento, y la depresión son causas psico-somáticas de muchas enfermedades.
Por tanto el estudio de la mecánica cuántica nos permite comprender el comportamiento de la energía y si comprendemos su comportamiento, podemos revertir el proceso, subir la frecuencia de la bio-energía y por lo tanto sanar.
Sanando la energía sanamos al cuerpo. Manteniendo equilibrada la bio-energía podemos prevenir enfermedades. La higiene emocional de mantener pensamientos y emociones positivos evita que nuestro cuerpo esté susceptible a enfermarse.
De eso se trata el estudio profundo de la Mecánica Cuántica Aplicada a la Sanación.
Ahora bien, de la misma manera que existe una anatomía, que describe cada órgano del cuerpo, también existe una "Anatomía Bio-electronica", que describe las estructuras que componen el Cuerpo Bio-Electronico y entre esas estructuras está nuestra mente.
 
La mente no es el cerebro.
Se ha comprobado científicamente que pacientes que han pasado por el estado de la cuasi-muerte, es decir, que se han muerto por unos minutos y han "regresado", por métodos de resucitación artificial, dan detalles de las conversaciones, que tuvieron los médicos durante el periodo en que su cerebro no registraba actividad eléctrica, esto sugiere que su mente, su consciencia, continuaba funcionando aún después de haber dejado de funcionar su cerebro. Entonces la mente está separada del cerebro, aunque funciona "conectada con él" mientras la persona esta viva.
Otro hecho que sugiere la extraordinaria capacidad de la mente de actuar sobre la energía del cuerpo, a nivel Cuántico, es la siguiente: En un estudio científico realizado a personas que padecían de la enfermedad psiquiátrica de Personalidades Múltiples, se comprobó que la química de su cuerpo cambiaba con el "cambio de personalidad".
John Dawford, quien entre sus múltiples "personalidades" tenía una que era diabético y otro que no lo era; cuando entraba en contacto con su personalidad diabética, su páncreas dejaba de funcionar y no procesaba los azúcares por falta de insulina. Y cuando cambiaba a su otra personalidad, la personalidad en la que no era diabético, sus niveles de insulina volvían a la normalidad y su páncreas funcionaba a la perfección.
Esto comprueba el tremendo poder de la propia mente para manejar los grupos partónicos del cuerpo de John, al punto de sanarlo y enfermarlo "instantáneamente" en cada cambio de personalidad.

sábado, 26 de marzo de 2011

Las Abejas. Historia de la Apiterapia.

Hace miles de años que los hombres consumen los productos de las abejas, no solo con fines nutricionales sino por sus efectos curativos. Los científicos creen que la miel forma parte de la dieta humana desde hace dos o tres millones de años. En los tiempos en que conseguir alimento implicaba riesgo y suerte, descubrir un escondrijo con panales de miel era un regalo. Junto a su notable dulzor, la miel era una comida inigualable en valor energético. Compuesta por casi un 75% de azúcares fácilmente digeribles y con una valiosa cantidad de vitaminas y minerales, la miel era el complemento perfecto a una dieta sobria. Además de la miel, el panal proveía de proteínas en la forma de larvas de abeja y polen almacenado.

Hace al menos cincuenta millones de años (muchos hablan de más) que las abejas están en la Tierra: hay fósiles que atestiguan la existencia de insectos en el planeta en el Período Carbonífero de la era Palezoica, mucho antes de la aparición del hombre.

Hacia el año 10.000 a.c. comenzó el hombre prehistórico a pintar sus experiencias cosechando miel. En Bicorp, Valencia, en una cueva prehistórica con pinturas de unos 7.000 años a.c., aparece una pequeña figura subida a una escalera que se apoya en una escarpada ladera, recogiendo trozos de panal con miel, en un tarro o cesta mientras le rodean nubes de abejas. Esta forma de recolección se basa en la caza y ha perdurado en distintos lugares del mundo a través de los tiempos hasta el mismo siglo XX, aunque hace miles de años que según las sociedades fueron evolucionando más allá del nivel de mera subsistencia, esto, como otros productos agrícolas, tenía que llegar a estar bajo el control humano.

Apis mellifera, la abeja productora de miel más común en occidente, es originaria de la Europa templada y otras bases en torno al Mediterráneo de África y Asia. Curiosamente estas áreas coinciden con los lugares de nacimiento de las civilizaciones occidentales, las culturas egipcia, griega, romana, judía, cristiana e islámica, nacieron todas aquí.

La más temprana evidencia de Apicultura, en oposición a la caza de miel, se haya en Egipto, aproximadamente hacia el 2.400 a.c. En lugar de ir en pos de las abejas, los egipcios aprendieron que las abejas podían ser atraídas a ellos. Ya que la abeja melífera es una abeja anidadora que vive, en estructuras formadas por multitud de panales construidos al amparo de la luz, los egipcios descubrieron que, una vez capturado, un enjambre de abejas podía ser fácilmente forzado a instalarse en una especie de tubos cilíndricos de gran tamaño, hechos de barro cocido y dispuestos en posición horizontal, unos encima de otros. Los egipcios mantuvieron una doble entrada en esos panales: la frontal para uso de las abejas y la posterior para recolectar la miel de forma más tranquila.

Una vez cosechada la miel era almacenada en platos de cerámica ligeramente hondos y tapados. Se han hallado en tumbas muestras de estos, algunos con granos de polen o trozos de cera, intactos. En la tumba de Tutankhamon se encontró en 1922, en perfectas condiciones, varias vasijas con miel que habían sobrevivido con sus cualidades por 33 siglos.

La apicultura formaba de tal modo parte de la vida egipcia que, durante la primera dinastía (3200 a.c.) un hieroglífico de una abeja era el símbolo del Bajo Egipto, el cual pasó a llamarse La Tierra de la Abeja. En unión con la juncia, planta que simboliza el alto Egipto, se convirtió en uno de los nombres del faraón, significando Señor del Bajo y del Alto Egipto.

La miel fue reverenciada en Egipto, y ocupó un lugar prominente como comestible y como elemento de rituales religiosos. Fue empleada en dulces platos, panes horneados o hervida con la carne de los melones y otras frutas, para producir las sensuales confituras que aun hoy se pueden degustar en Alejandría. Debido a sus propiedades y cualidades como preservante, a la miel se la consideró un elixir particularmente poderoso y las abejas fueron mantenidas en los templos para alimentar a los animales sagrados, hacer ofrendas a los dioses y para la producción de medicamentos y ungüentos. Los cadáveres se podían conservar en miel, mientras que la cera virgen y la miel se incluía en muchos preparados cosméticos. En los rituales de magia se creaban figuras con cera de abejas ligadas a los hechizos y conjuros mágicos. Dichas figuras eran destruidas en un acto simbólico por la fuerza del fuego, se eligió la cera para este fin por su capacidad de arder fácilmente y no dejar rastro alguno tras de sí.

Hay constancia de que la apicultura migratoria se practico ampliamente, los apicultores movieron sus colmenas cargándolas en barcas para evitar las inundaciones y para seguir a lo largo del curso del Nilo las plantas que estuvieran floreciendo. Aún más parecen haber valorado la miel silvestre y cazadores de miel, a menudo protegidos por arqueros reales, registraban los parajes silvestres en busca de colonias de abejas.

Los papiros de Smith y de Ebers describen tratamientos que incluyen el uso de la miel, la cual, después del agua, era el ingrediente medicinal más común y se debe haber pensado que era terapéuticamente activa en muchas recetas. También era práctica habitual las aplicaciones de miel a las heridas abiertas. De igual modo en el año 1500 a.c. el propóleo, la cera negra, es mencionado en un papiro junto con otros ingredientes activos, en la secreta metodología de la momificación de los faraones. Aquí procedían de forma similar a las propias abejas, las cuales, si un ratón o cualquier otro "enemigo" de tamaño considerable se introduce en la colmena, después de matarlo lo embalsaman con propóleo para evitar su descomposición. Solamente por esta aplicación del propóleo en los embalsamamientos (la cera también puede haberse usado en dicho proceso) podríamos afirmar que las abejas eran una cuestión de Estado en Egipto y que los sacerdotes se dedicaron a su estudio y cuidado.

"El Dios Ra lloró y sus lágrimas cayeron en la tierra y se volvieron abejas. Las abejas comenzaron a construir y fueron activas con todas las flores del reino vegetal. De esta manera llegó a existir la cera, así la miel fue creada de las lágrimas del Dios Ra".

La cera de abejas no solo se usó como base para medicinas, también en la construcción de barcos y embarcaciones menores, en la fabricación de pinturas y en el fundido de metales. Los artistas y escultores del Antiguo Egipto y de Mesopotamia, de la Dinastía Han en China y de la civilización de Benin en África usaron el método de la cera perdida en el fundido para producir sus complicadas y difíciles piezas de arte en cobre, bronce y oro.

En la literatura babilónica la miel era considerada materia médica. En los textos médicos asirios se utiliza en fricciones y también se observa su empleo en problemas oculares, en las enfermedades del oído y en ginecología. La miel se utilizaba también como un principio de purificación en las prácticas mágicas babilónicas así como en las ofrendas y sacrificios. También se le daba consideración mágica a la cera que era utilizada en distintas prácticas.

Durante este periodo, surgen referencias a la miel en la literatura de China y de la India. El Rig-Veda, uno de los libros más antiguos de textos religiosos en la India, se refiere repetidamente a los valores medicinales de la miel que se consideraba un alimento dietético de primer nivel.

En el "Libro de Hierbas" del autor chino Shen Nong se escribió hace dos mil años que la miel, la cera y la cría de abejas estaban clasificadas como "las medicinas de más alta calidad y no venenosas" Durante la dinastía Han, el Dr. Zhan Zhongijing recomienda el uso de supositorios de miel para el estreñimiento, miel con raíz de regaliz para tratar las lombrices intestinales y cera de abejas en el tratamiento de la disentería. A finales del s. V d.c. el Dr. Tao Hongjing indicaba la aplicación de cría de abejas empapadas en vino sobe la cara para mantener la piel "delicada y brillante" y en 992 d.c. el Hospital Song de la Dinastía Imperial editó "Las recetas sabias" donde se describía el uso de los productos de las abejas como remedios anti-envejecimiento. (Chen Yao Chun, 1.993)

Pero es durante el surgimiento de los Imperios griego y romano cuando se escribieron un mayor número de guías de apicultura y de miel. Según la mitología griega Aristeo, hijo de Apolo y Cirene, recibió la enseñanza de la apicultura de las Ninfas que lo educaron y posteriormente la enseñó a los hombres. Y ya a partir del s. IV a.c. varias ciudades griegas acuñaron monedas con la imagen de la abeja y los atributos de la apicultura. Al parecer la región de Ática producía la mejor miel de la antigüedad. Los más antiguos testimonios escritos relativos a la apicultura en la Grecia antigua datan del tiempo de los primeros Juegos Olímpicos (776 a.c.) En ese mismo periodo la miel se puede hallar a través de la Iliada y la Odisea. Aun hoy la mayoría de las descripciones de Aristóteles sobre la vida de la abeja siguen siendo extraordinariamente precisas.

Los autores romanos estaban igualmente fascinados por el complicado arte de las abejas. En el "Medicamina" de Ovidio se menciona el uso de la miel y la cera para fines médicos y cosméticos y Virgilio se refiere exhaustivamente a a las abejas y a las actividades relacionadas con la apicultura, incluyendo una gráfica alusión al mito de Aristeo. Plinio dedicó muchas páginas de su "Historia Natural" a la miel y la apicultura, coincidiendo con Aristóteles en cuales eran las mejores mieles de la época. Los autores Columella y Varro procedieron a la observación directa para elaborar sus teorías que, aún hoy, son una útil fuente de información.

El uso de la miel en la antigüedad como edulcorante se aplicó de muchas formas aparte de en postres. Las cocinas de las antiguas Grecia y Roma equilibraban el dulce con lo agrio, lo amargo y lo salado en sabores mucho más amplios que los que conocemos ahora y haciendo menos énfasis en platos que fueran dulces de principio a fin. La miel junto con el vinagre se usaban para aderezar un gran número de hierbas y especias. Adornaban un sin número de salsas, desde las de mojar hasta las usadas para asar aves y pescados y para aliños ligeros de ensaladas. Otras salsas se hacían a partir de entrañas de pescados secados al sol y eran los los agentes de sabor más populares en esos días, equivalente al uso de la salsa de soja en la cocina china o del caldo de pescado en la tailandesa y vietnamita. El vino raramente se usaba directamente como bebida sino que se mezclaba con agua y se endulzaba con miel y se aderezaba con hierbas, especias y resinas de plantas. La miel también se usó como preservante junto con la salmuera y el vinagre para carnes, frutas y verduras.

En los países del Norte de Europa y Escandinavia el cultivo de la uva quedaba muy distante y el vino se hacía de miel, de hecho durante la Edad Media la mayor parte de los panales de miel se emplearon en la producción de esta bebida que evolucionó en docenas de variantes especiadas y fermentadas de distintas formas. En la mitología noruega el gran dios Odín alude a esta bebida y en Inglaterra, Irlanda y Gales su consumo estaba muy extendido, como dejan claro las numerosas referencias en el poema épico Beowulf (700 d.c.).

Mientras tanto en el Oriente Medio y de vuelta al Mediterráneo, el cultivo de la miel se extendió y floreció durante la ascensión del imperio Árabe entre el 600 y 800 d.c. Puesto que el alcohol estaba prohibido para los musulmanes, el uso de la miel fue como alimento y medicina, tal y como recomendaba Mahoma en el Corán. Este legado se difundió por todas las culturas de influencia árabe alrededor del Norte de África, Sicilia, España y Turquía y aun hoy permanece su influencia en los dulces bañados en miel de las cocinas de todas estas culturas.

Según la iglesia Católica ganó prominencia en Europa, aumentó la necesidad de apicultores, no tanto por la miel como por la cera virgen que las abejas producen. Arde limpiamente, con un perfume suave y una llama clara y la connotación de ser producido por abejas vírgenes era visto especialmente apropiado para la práctica cristiana. Según una leyenda las abejas huyeron del paraíso cuando los hombres cayeron en pecado fuera del Edén. Por esta demostración de moralidad, las abejas recibieron la bendición divina, y por lo tanto, "esta bendición alcanzaba a las velas hechas de su cera para ser usadas siempre que se cantaba una misa" De este modo la apicultura entró en los monasterios y se construyeron colmenas especiales en los jardines. San Ambrosio, obispo de Milán de 347 a 397 d.c. pasó a ser el santo patrono de los apicultores.

Mientras tanto en las comunidades judías, la miel se convirtió en un componente importante de las celebraciones en forma de dulces. En el primer día del ingreso de un chico en la escuela religiosa, las letras del Talmud se escribían en miel sobre una pizarra y los nuevos las lamían para hacer su aprendizaje dulce.

Debido a su laboriosidad construyendo los panales de sus colmenas y su conexión, tanto con el ritual egipcio como con los cultos mistéricos griegos y romanos, las abejas y sus colmenas han sido durante largo tiempo un símbolo para la masonería.

Mitos y leyendas siempre han rodeado la práctica de la apicultura. En la Britania rural la costumbre de "informar a las abejas" ha durado durante siglos. Cualquier hecho importante que ocurriera en la familia de un apicultor – una boda, una muerte – debía ser compartido con las abejas. De otro modo, según la leyenda, las abejas abandonarían a la familia.

El conocimiento y uso de las abejas y sus productos ha permanecido a lo largo de la historia. En Europa la miel se mantuvo como un elemento básico en farmacia y medicina, formando parte de infinidad de fórmulas del vademécum de la época, hasta el Siglo XVIII. Los médicos del ejercito de Napoleón Bonaparte usaban el propóleo para curar las heridas de guerra y el mismo emperador, fascinado por las abejas, no solo por sus curativos productos sino también por su simbolismo real, las hizo bordar en su manto de investidura y formaron parte de algunas de sus más distinguidas condecoraciones.

En la medicina popular georgiana se empleaban ungüentos con propóleo para distintas enfermedades y hasta se frotaban los juguetes de los niños.

En la Antigua Rusia La miel era de gran importancia en la farmacopea usándose como contraveneno, para tratar llagas, infecciones, heridas profundas, afecciones respiratorias, tos, dolores de estómago, problemas de intestino, desnutrición, raquitismo y anemia. El profundo interés de los rusos por las cualidades terapéuticas de los productos de la colmena ha llegado hasta nuestros días, usaron el propóleo aplicado en bálsamos durante la Segunda Guerra mundial para curar las heridas de los soldados y ya en la segunda mitad del s. XX, han promovido abundantes investigaciones y su empleo en los países bajo su influencia durante la era soviética.

Hoy en día son muchos los países en todos los continentes que se han unido al estudio científico de los productos de la colmena y a su aplicación en algunas de las más importantes enfermedades que aquejan al hombre.


Antiguamente en Egipto se creía que cuando el Dios del Sol Ra lloraba sus lágrimas, provocadas por la maldad de los hombres que él mismo había creado,se transformaban en abejas al tocar el suelo. Los egipcios fueron los primeros en domesticar colonias de abejas, dando así origen a la apicultura hace miles de años.

Descubrieron que, una vez capturado, un enjambre de abejas podía ser fácilmente forzado a instalarse en una especie de tubos cilíndricos de gran tamaño, hechos de barro del Nilo cocido y dispuestos en posición horizontal, unos encima de otros. Los egipcios mantuvieron una doble entrada en esos panales: la frontal para uso de las abejas y la posterior para recolectar la miel de forma más tranquila.

Una vez cosechada la miel era almacenada en platos de cerámica ligeramente hondos y tapados. Se han hallado en tumbas muestras de estos, algunos con granos de polen o trozos de cera, intactos. En la tumba de Tutankhamon se encontró en 1922, en perfectas condiciones, varias vasijas con miel que habían sobrevivido con sus cualidades por 33 siglos.

Notas tomadas de diversas fuentes:
Curso de Apiterapia del Dr. Stefan Stangaciu,
"Honey from flower to table" by Stephanie Rosenbaum
CD rom La medicina por las abejas, tratado de Apiterapia por Apimondia
Propóleo y demás productos de la colmena. 

D.Pedro C.

viernes, 25 de marzo de 2011

El sello de Salomón.


En las leyendas medievales judías, islámicas y cristianas, el sello de Salomón era un anillo con un sello mágico, el mismo fue poseído por el rey Salomón, que de diversas formas le dieron el poder para ordenar a los demonios o hablar con animales.

Una nueva teoría sobre la realidad del sello de Salomón es encontrada en el libro Francés “El secreto perdido de la Biblia” en donde el anillo de Salomón es la llave de la Biblia, según el, este fue una fuente de inspiración santa usada por varios autores del nuevo y viejo testamento y su dibujo es descrito en el primer texto en la santa Biblia por ejemplo: La creación en 6 días.
 
En una de los capítulos de las mil y una noche, un demonio o djinn es descrito siendo encerrado en una botella de cobre durante 1800 anos por un sello de plomo, sellado por el toque del anillo.
En algunas versiones de la historia, el anillo fue hecho de cobre y hierro, tallado

con el nombre de Dios y cuatro joyas. En versiones posteriores el anillo simplemente llevaba el símbolo ahora conocido como la estrella de David.

En una historia árabe el anillo es reclamado por el demonio Sakhr que engaño a una de las mujeres de Salomón para que esta se lo entregue. Entonces Sakhr gobernó en su lugar durante cuarenta días (En algunas versiones años) mientras Salomón vago por el país sumiso en la pobreza. Sin embargo pasado este tiempo Sakhr lanzo el anillo al mar y el mismo fue devorado por un pez, que luego fue pescado por un pescador que se lo sirvió a Salomón. El castigo para Sakhr fue construir una gran mezquita para Salomón.

El pentagrama es fundamentalmente una estrella de cinco puntas. También conocido como pentáculo, viene a representar a ojos de muchos cristianos la magia negra, aun que sus orígenes fueron realmente los de un talismán o signo geométrico sagrado y pueden remontarse, al menos, hasta los antiguos griegos. La palabra «pentagrama» proviene del griego clásico, y significa «cinco líneas», aunque el símbolo en sí mismo estuvo en uso mucho antes. La palabra griega puede provenir de la antigua Mesopotamia de alrededor del año 3000 a. de C., donde se dice que significaba «cuerpo celestial» o «estrella». En Egipto, el pentagrama de cinco puntas encerradas en un círculo representaba el duat o mundo de los muertos de la mitología y el simbolismo egipcios.

En la tradición cristiana, el pentagrama se usó en tiempos para representar las cinco heridas, o estigmas, de Cristo. Para los pitagóricos, los cinco puntos representaban los cinco elementos clásicos: fuego, tierra, aire, agua e idea o lo divino. Los pitagóricos también veían en el pentagrama la per fección matemática y comprendían, entre otras cosas, que esconde entre sus líneas la Sección Áurea del 1,618. En los círculos de magia negra, o simbolismo satánico, el pentagrama se invierte, con el vértice superior hacia abajo, y de esta forma se podría decir que representa la cabeza de Baphomet, con las dos puntas ascendentes correspondiendo al par de cuernos. Su uso como símbolo satánico se trata casi seguro de una variante moderna, con ningún precedente auténtico ni uso asociado en tiempos antiguos. En la tradición hebrea se asociaba el pentagrama de cinco puntas con los cinco libros del Pentateuco, los primeros cinco libros del Antiguo Testamento, supuestamente escritos por Moisés.

Para muchos el Pentagrama es conocido como Estrella de Salomón y se usa en las tradiciones y rituales mágicos árabes , así como en los rituales judíos. La primera mención del pentagrama en idioma inglés aparece en el relato artúrico de 1380, en donde un personaje de la novela porta un escudo blasonado con el pentagrama.