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martes, 28 de junio de 2011

CANTAR DE LOS CANTARES.


CAPÍTULO 1
Título
1:1 El Canto más hermoso, de Salomón.
Preludio
La Amada
1:2 ¡Que me bese ardientemente con su boca!
Porque tus amores son más deliciosos que el vino;
1:3 sí, el aroma de tus perfumes es exquisito,
tu nombre es un perfume que se derrama:
por eso las jóvenes se enamoran de ti.
1:4 Llévame contigo: ¡corramos!
El rey me introdujo en sus habitaciones:
¡gocemos y alegrémonos contigo,
celebremos tus amores más que el vino!
¡Cuánta razón tienen para amarte!
Primer canto
La hermosura de la Amada
1:5 Soy morena, pero hermosa,
hijas de Jerusalén,
como los campamentos de Quedar,
como las carpas de Salmá.
1:6 No se fijen en mi tez morena:
he sido tostada por el sol.
Los hijos de mi madre se irritaron contra mí,
me pusieron a cuidar las viñas,
¡y a mi propia viña no la pude cuidar!
Ansiosa interpelación al Amado ausente
1:7 Dime, amado de mi alma,
dónde llevas a pastar el rebaño,
dónde lo haces descansar al mediodía,
para que yo no ande vagando
junto a los rebaños de tus compañeros.
Respuesta de los pastores
Coro
1:8 Si tú no lo sabes,
¡la más bella de las mujeres!
sigue las huellas del rebaño
y lleva a pastar tus cabritos
junto a las cabañas de los pastores.
Elogio de la Amada
El Amado
1:9 Yo te comparo, amada mía,
a una yegua uncida al carro del Faraón.
1:10 ¡Qué hermosas son tus mejillas entre los aros
y tu cuello entre los collares!
1:11 Te haremos pendientes de oro,
con incrustaciones de plata.
Elogio del Amado
La Amada
1:12 Mientras el rey está en su diván,
mi nardo exhala su perfume.
1:13 Mi amado es para mí una bolsita de mirra
que descansa entre mis pechos.
1:14 Mi amado es para mí un racimo de alheña
en las viñas de Engadí.
Expresiones de amor mutuo
El Amado
1:15 ¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres!
¡Tus ojos son palomas!
La Amada
1:16 ¡Qué hermoso eres, amado mío,
eres realmente encantador!
¡Qué frondoso es nuestro lecho!
1:17 Las vigas de nuestra casa son los cedros
y nuestro artesonado, los cipreses.
CAPÍTULO 2
2:1 Yo soy el narciso de Sarón, el lirio de los valles.
El Amado
2:2 Como un lirio entre los cardos
es mi amada entre las jóvenes.
La Amada
2:3 Como un manzano entre los árboles silvestres,
es mi amado entre los jóvenes:
yo me senté a su sombra tan deseada
y su fruto es dulce a mi paladar.
2:4 Él me hizo entrar en la bodega
y enarboló sobre mí la insignia del Amor.
2:5 Reconfórtenme con pasteles de pasas,
reanímenme con manzanas,
porque estoy enferma de amor.
La apacible unión de los enamorados
2:6 Su izquierda sostiene mi cabeza
y con su derecha me abraza.
El Amado
2:7 ¡Júrenme, hijas de Jerusalén,
por las gacelas y las ciervas del campo,
que no despertarán ni desvelarán a mi amor,
hasta que ella quiera!
Visita del Amado al llegar la primavera
Segundo canto
La Amada
2:8 ¡La voz de mi amado!
Ahí viene, saltando por las montañas,
brincando por las colinas.
2:9 Mi amado es como una gacela,
como un ciervo joven.
Ahí está: se detiene
detrás de nuestro muro;
mira por la ventana,
espía por el enrejado.
2:10 Habla mi amado, y me dice:
"¡Levántate, amada mía,
y ven, hermosa mía!
2:11 Porque ya pasó el invierno,
cesaron y se fueron las lluvias.
2:12 Aparecieron las flores sobre la tierra,
llegó el tiempo de las canciones,
y se oye en nuestra tierra
el arrullo de la tórtola.
2:13 La higuera dio sus primeros frutos
y las viñas en flor exhalan su perfume.
¡Levántate, amada mía,
y ven, hermosa mía!
2:14 Paloma mía, que anidas
en las grietas de las rocas,
en lugares escarpados,
muéstrame tu rostro,
déjame oír tu voz;
porque tu voz es suave
y es hermoso tu semblante".
La oposición de los hermanos
Coro
2:15 Cacen a los zorros,
a esos zorros pequeños
que arrasan las viñas,
¡y nuestras viñas están en flor!
Respuesta decidida de la Amada
La Amada
2:16 ¡Mi amado es para mí,
y yo soy para mi amado,
que apacienta su rebaño entre los lirios!
2:17 Antes que sople la brisa y huyan las sombras
¡vuelve, amado mío,
como una gacela,
o como un ciervo joven,
por las montañas de Beter!
CAPÍTULO 3
El Amado perdido y reencontrado
3:1 En mi lecho, durante la noche, busqué al amado de mi alma.
¡Lo busqué y no lo encontré!
3:2 Me levantaré y recorreré la ciudad;
por las calles y las plazas,
buscaré al amado de mi alma.
¡Lo busqué y no lo encontré!
3:3 Me encontraron los centinelas
que hacen la ronda por la ciudad:
"¿Han visto al amado de mi alma?"
3:4 Apenas los había pasado,
encontré al amado de mi alma.
Lo agarré, y no lo soltaré
hasta que lo haya hecho entrar
en la casa de mi madre,
en la habitación de la que me engendró.
El Amado
3:5 ¡Júrenme, hijas de Jerusalén,
por las gacelas y las ciervas del campo,
que no despertarán ni desvelarán a mi amor,
hasta que ella quiera.
Aparición del suntuoso cortejo nupcial
Tercer canto
Coro
3:6 ¿Qué es eso que sube del desierto,
como una columna de humo,
perfumada de mirra y de incienso
y de todos los perfumes exóticos?
La Amada
3:7 ¡Es la litera de Salomón!
La rodean sesenta guerreros,
de los más valientes de Israel:
3:8 todos ellos provistos de espada,
adiestrados para el combate,
cada uno con su espada a la cintura
por temor a los peligros de la noche.
3:9 El rey Salomón se hizo una litera
con maderas del Líbano.
3:10 Sus columnas las hizo de plata,
su respaldo de oro,
su asiento de púrpura,
con el interior revestido de ébano.
Hijas de Jerusalén,
3:11 salgan a contemplar al rey Salomón,
con la corona que le ciñó su madre,
el día de su boda, el día de su alegría.
CAPÍTULO 4
La belleza deslumbrante de la Amada
El Amado
4:1 ¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres!
Tus ojos son palomas,
detrás de tu velo.
Tus cabellos, como un rebaño de cabras
que baja por las laderas de Galaad.
4:2 Tus dientes, como un rebaño de ovejas esquiladas
que acaban de bañarse:
todas ellas han tenido mellizos
y no hay ninguna estéril.
4:3 Como una cinta escarlata son tus labios
y tu boca es hermosa.
Como cortes de granada son tus mejillas,
detrás de tu velo.
4:4 Tu cuello es como la torre de David,
construida con piedras talladas:
de ella cuelgan mil escudos,
toda clase de armaduras de guerreros.
4:5 Tus pechos son como dos ciervos jóvenes,
mellizos de una gacela,
que pastan entre los lirios.
4:6 Antes que sople la brisa
y huyan las sombras,
iré a la montaña de la mirra,
a la colina del incienso.
4:7 Eres toda hermosa, amada mía,
y no tienes ningún defecto.
4:8 ¡Ven conmigo del Líbano, novia mía,
ven desde el Líbano!
Desciende desde la cumbre del Amaná,
desde las cimas del Sanir y del Hermón,
desde la guarida de los leones,
desde los montes de los leopardos.
4:9 ¡Me has robado el corazón
hermana mía, novia mía!
¡Me has robado el corazón
con una sola de tus miradas,
con una sola vuelta de tus collares!
4:10 ¡Qué hermosos son tus amores,
hermana mía, novia mía!
Tus amores son más deliciosos que el vino,
y el aroma de tus perfumes,
mejor que todos los ungüentos.
4:11 ¡Tus labios destilan miel pura,
novia mía!
Hay miel y leche bajo tu lengua,
y la fragancia de tus vestidos
es como el aroma del Líbano.
4:12 Eres un jardín cerrado
hermana mía, novia mía;
eres un jardín cerrado,
una fuente sellada.
4:13 Tus brotes son un vergel de granadas,
con frutos exquisitos:
alheña con nardos,
4:14 nardo y azafrán,
caña aromática y canela,
con todos los árboles de incienso,
mirra y áloe,
con los mejores perfumes.
4:15 ¡Fuente que riega los jardines,
manantial de agua viva,
que fluye desde el Líbano!
Los deseos de la Amada
La Amada
4:16 ¡Despierta, viento del norte,
ven, viento del sur!
¡Soplen sobre mi jardín
para que exhale su perfume!
¡Que mi amado entre en su jardín
y saboree sus frutos deliciosos!
CAPÍTULO 5
El gozo de la mutua posesión
El Amado
5:1 Yo entré en mi jardín, hermana mía, novia mía;
recogí mi mirra y mi bálsamo,
comí mi miel y mi panal,
bebí mi vino y mi leche.
¡Coman, amigos míos,
beban, y embriáguense de amor!
Visita nocturna y búsqueda del Amado perdido
Cuarto canto
La Amada
5:2 Yo duermo, pero mi corazón vela:
oigo a mi amado que golpea.
"¡Ábreme, hermana mía, mi amada,
paloma mía, mi preciosa!
Porque mi cabeza está empapada por el rocío
y mi cabellera por la humedad de la noche".
5:3 "Ya me quité la túnica,
¿cómo voy a ponérmela de nuevo?
Ya me lavé los pies,
¿cómo voy a ensuciármelos?"
5:4 Mi amado pasó la mano
por la abertura de la puerta,
y se estremecieron mis entrañas.
5:5 Me levanté para abrirle a mi amado,
y mis manos destilaron mirra,
fluyó mirra de mis dedos,
por el pasador de la cerradura.
5:6 Yo misma le abrí a mi amado,
pero él ya había desaparecido.
¡El alma se me fue detrás de él!
¡Lo busqué, y no lo encontré,
lo llamé y no me respondió!
5:7 Me encontraron los centinelas
que hacen la ronda en la ciudad;
los guardias de las murallas
me golpearon y me hirieron,
me arrancaron el manto.
5:8 Júrenme, hijas de Jerusalén,
que si encuentran a mi amado,
le dirán... ¿qué le dirán?
Que estoy enferma de amor.
Los encantos del Amado ausente
Coro
5:9 ¿Qué tiene tu amado más que los otros,
tú, la más hermosa de las mujeres?
¿Qué tiene tu amado más que los otros
para que nos conjures de esa manera?
La Amada
5:10 Mi amado es apuesto y sonrosado,
se distingue entre diez mil.
5:11 Su cabeza es un lingote de oro puro,
sus cabellos son ramas de palmera,
negros como un cuervo.
5:12 Sus ojos son dos palomas
junto a una corriente de agua,
que se bañan en leche
y se posan sobre un estanque.
5:13 Sus mejillas son canteros perfumados,
almácigos de hierbas aromáticas.
Sus labios son lirios
que destilan mirra pura.
5:14 Sus manos, brazaletes de oro,
adornados con piedras de Tarsis.
Su vientre, un bloque de marfil,
todo incrustado de zafiros.
5:15 Sus piernas, columnas de alabastro,
asentadas sobre bases de oro puro.
Su aspecto es como el Líbano,
esbelto como los cedros.
5:16 Su paladar rebosa dulzura
y todo en él es una delicia.
Así es mi amado, así es mi amigo,
hijas de Jerusalén.
CAPÍTULO 6
El feliz encuentro con el Amado
Coro
6:1 ¿Adónde se ha ido tu amado, tú, la más hermosa de las mujeres?
¿Adónde se dirigió tu amado,
para que lo busquemos contigo?
La Amada
6:2 Mi amado ha bajado a su jardín,
a los canteros perfumados,
para apacentar su rebaño en los jardines,
para recoger lirios.
6:3 ¡Mi amado es para mí,
y yo soy para mi amado,
que apacienta su rebaño entre los lirios!
El encanto incomparable de la Amada
Quinto canto
El Amado
6:4 ¡Eres bella, amiga mía, como Tirsá,
hermosa como Jerusalén!
6:5 Aparta de mí tus ojos,
porque me fascinan.
Tus cabellos son un rebaño de cabras
que bajan por las laderas de Galaad.
6:6 Tus dientes, como un rebaño de ovejas
que acaban de bañarse:
todas ellas han tenido mellizos
y no hay ninguna estéril.
6:7 Como cortes de granada son tus mejillas,
detrás de tu velo.
6:8 Son sesenta las reinas,
ochenta las concubinas,
e innumerables las jóvenes.
6:9 Pero una sola es mi paloma, mi preciosa.
Ella es la única de su madre,
la preferida de la que la engendró:
al verla, la felicitan las jóvenes,
las reinas y concubinas la elogian.
6:10 "¿Quién es esa que surge como la aurora,
bella como la luna,
resplandeciente como el sol,
imponente como escuadrones con sus insignias?"
Encuentro sorpresivo con el Amado
La Amada
6:11 Yo bajé al jardín de los nogales,
a ver los retoños del valle,
a ver si brotaba la viña,
si florecían los granados...
6:12 Y sin que yo me diera cuenta,
me encontré en la carroza con mi príncipe.
CAPÍTULO 7
Los atractivos físicos de la Amada
Coro
7:1 ¡Vuelve, vuelve Sulamita, vuelve, vuelve, para que te veamos!
El Amado
¿Por qué miran a la Sulamita,
bailando entre dos coros?
7:2 ¡Qué bellos son tus pies en las sandalias,
hija de príncipe!
Las curvas de tus caderas son como collares,
obra de las manos de un orfebre.
7:3 Tu ombligo es un cántaro,
donde no falta el vino aromático.
Tu vientre, un haz de trigo, bordeado de lirios.
7:4 Tus pechos son como dos ciervos jóvenes,
mellizos de una gacela.
7:5 Tu cuello es como una torre
de marfil.
Tus ojos, como las piscinas de Jesbón,
junto a la puerta Mayor.
Tu nariz es como la Torre del Líbano,
centinela que mira hacia Damasco.
7:6 Tu cabeza se yergue como el Carmelo,
tu cabellera es como la púrpura:
¡un rey está prendado de esas trenzas!
7:7 ¡Qué hermosa eres, qué encantadora,
mi amor y mi delicia!
7:8 Tu talle se parece a la palmera,
tus pechos a sus racimos.
7:9 Yo dije: Subiré a la palmera,
y recogeré sus frutos.
¡Que tus pechos sean como racimos de uva,
tu aliento como aroma de manzanas,
7:10 y tu paladar como un vino delicioso,
que corre suavemente hacia el amado,
fluyendo entre los labios y los dientes!
El amor plenamente compartido
La Amada
7:11 Yo soy para mi amado,
y él se siente atraído hacia mí.
Invitación al encuentro amoroso
7:12 ¡Ven, amado mío,
salgamos al campo!
Pasaremos la noche en los poblados;
7:13 de madrugada iremos a las viñas,
veremos si brotan las cepas,
si se abren las flores,
si florecen las granadas...
Allí te entregaré mi amor.
7:14 Las mandrágoras exhalan su perfume,
los mejores frutos están a nuestro alcance:
los nuevos y los añejos, amado mío,
los he guardado para ti.
CAPÍTULO 8
8:1 ¡Ah, si tú fueras mi hermano, criado en los pechos de mi madre!
Al encontrarte por la calle podría besarte,
sin que la gente me despreciara.
8:2 Yo te llevaría a la casa de mi madre,
te haría entrar en ella,
y tú me enseñarías...
Te daría de beber, vino aromatizado
y el jugo de mis granadas.
La apacible unión de los enamorados
8:3 Su izquierda sostiene mi cabeza
y con su derecha me abraza.
El Amado
8:4 Júrenme, hijas de Jerusalén,
que no despertarán,
ni desvelarán a mi amor,
hasta que ella quiera.
La posesión total
Coro
8:5 ¿Quién es esa que sube del desierto,
reclinada sobre su amado?
El Amado
Te desperté debajo del manzano,
allí donde tu madre te dio a luz,
donde te dio a luz la que te engendró.
La Amada
6 Grábame como un sello sobre tu corazón,
como un sello sobre tu brazo,
porque el Amor es fuerte como la Muerte,
inflexibles como el Abismo son los celos.
Sus flechas son flechas de fuego,
sus llamas, llamas del Señor.
8:7 Las aguas torrenciales no pueden apagar el amor,
ni los ríos anegarlo.
Si alguien ofreciera toda su fortuna
a cambio del amor,
tan sólo conseguiría desprecio.
Apéndices
El porvenir de la hermana menor
Los hermanos
8:8 Tenemos una hermana pequeña,
aún no le han crecido los pechos.
¿Qué haremos con nuestra hermana,
cuando vengan a pedirla?
8:9 Si fuera una muralla,
le pondríamos almenas de plata;
si fuera una puerta,
la reforzaríamos con tablas de cedro.
La hermana menor
8:10 Yo soy una muralla,
y mis pechos son como torreones:
por eso soy a los ojos de él
como quién ha encontrado la paz.
La viña del Amado
El Amado
8:11 Salomón tenía una viña en Baal Hamón;
la confió a unos cuidadores,
y cada uno le traía mil siclos de plata
por sus frutos.
8:12 Mi viña es sólo para mí,
para ti, Salomón, son los mil siclos,
y doscientos para los cuidadores.
Última invitación al amor
El Amado
8:13 ¡Tú que habitas en los jardines!,
mis compañeros prestan oído a tu voz;
deja que yo te oiga decir:
8:14 "Apúrate, amado mío,
como una gacela,
como un ciervo joven,
sobre las montañas perfumadas".

lunes, 20 de junio de 2011

El Alquimista de H.P. Lovecraft .El fin de una maldición.

Lovecraft (1890-1937) es un maestro del suspenso y del terror, un caso de heredero de Poe, a diferencia de que Lovecraft dirige su narración más por el lado de la aventura. En su cuento El alquimista, habla de la historia del brujo Charles le Sorciere, quien venga la muerte de su padre por 600 años en la familia de los condes de C. El narrador es el último de este linaje, está a punto de ser asesinado por Charles le Sorciere, quien venga a su padre Michel Mauvais (Miguel el malo en francés).

Durante el extravió del pequeño Godfrey, hijo del Conde Henri, se culpó al brujo Michel de su pérdida y Henri lo ahorcó hasta morir, luego apareció sano y salvo Godfrey y Charles maldijo al Conde diciéndole que nadie de su estirpe superaría los 32 años de edad, matándolo luego con un líquido que le arrojó a la cara. En 600 años ninguno de estos condes ha superado esa edad y el narrador, Antoine siente que en cualquier momento será muerto, pero enfrenta al brujo y sobrevive.

Los lectores que quieran leer gratis este cuento, disponen de este link:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/lovecraf/alquimis.htm

La alquimia: Este conocimiento arcano, fue practicado en la edad media, para buscar los orígenes de la vida material, transformar minerales baratos en oro, y en algunos casos ligarlo a la magia negra. Los personajes Michel y Charles tienen este conocimiento y aparte poderes diabólicos, Michel sacrificó a su esposa al diablo y aun así no perdió la lealtad de su hijo. El desarrollo de los poderes de Charles aumenta con los siglos, alcanza el conocimiento de la inmortalidad aunque su cuerpo está arrugado.



Este es un cuento canónico que toma con seriedad el tema de la alquimia, como un conocimiento secreto que permite dominar la sociedad. Ernesto Sábato también trató este tópico en su trilogía El túnel, Sobre Héroes y Tumbas, y Abbadón el exterminador. En estas tres novelas, la secta de los ciegos usa la alquimia para tener clarividencia sobre el futuro y controlar el mundo a través de organizaciones financieras, religiosas y hasta militares subordinadas a los jerarcas de la secta de los ciegos.

Charles le Sorcier ha superado en longevidad y conocimiento de la alquimia a su padre Michel Mauvais. Se representa más peligroso que su progenitor porque tiene astucia para matar a los condes sin dejar rastro. Antoine sobrevive porque está prevenido por la historia de su familia. Antoine para defenderse de la maldición explora el castillo de sus antepasados y se dedica a investigar los libros de alquimia; sólo así puede sobrevivir al tremendo encuentro con Charles, y abatirlo tirándole una antorcha.



La maldición: Los condes de C viven aterrados en Francia, ninguno espera vivir más de 32 años, mueren en juventud sin gozar de su poder y fortuna. La zozobra se acrecienta en Antoine, el último de la estirpe, quien ha vivido solo, sin el contacto con los niños del pueblo porque lo creían maldito, sólo protegido por un anciano Pierre, quien poco antes de morir le entrega un documento con la historia de las muertes sucedidas en su familia para que tome su propio cuidado cuando el ya no lo proteja.

La maldición empieza en el siglo XIII, Charles lleva a cabo su venganza con asombroso cálculo, está al acecho de todos los descendientes. Incluso al quedar vencido por las quemaduras de la antorcha tiene fuerza para revelar su identidad y confesar sus crímenes ante Antoine. La maldición requiere de la voluntad de Charles le Sorcier para realizarse, pero también de los secretos de la alquimia como la inmortalidad y la eterna juventud que son descifrados por este brujo.

La alquimia como todo conocimiento arcano proclama el ascenso a un estado de conciencia superior al de la colectividad, a este respecto se tiene a un observador enterado de los movimientos de sus enemigos, quien como las parcas corta los hilos de sus vidas. La maldición al lado de poderes sobrenaturales dan un prestigio terrorífico a Charles, quien no se manifiesta en siglos, quedando a la sombra de sus víctimas. El uso del poder y del conocimiento para el mal, lo hace merecedor de la muerte.



El enfrentamiento: El combate final con Charles le Sorcier ya está anunciado desde el nacimiento de Antoine. El brujo tiene más posibilidades de ganar, pues al principio paraliza a Antoine mientras cuenta el relato de sus crímenes, el le lanza la antorcha a su espectral figura y el grito de horror del diabólico brujo lo desmaya. Por su juventud, Antoine puede recobrar el sentido y ver al agonizante Charles que se jacta de su maleficencia.

Antoine se ha preparado en alquimia y en explorar todos los rincones del palacio para el enfrentamiento final con Charles. Este hechicero recibe la sanción del relato con su aniquilación, además desde cierto punto de vista el ha ganado pues de su estirpe solo mueren el y su padre Michel, mientras que en los condes han muerto todos los descendientes a lo largo de 600 años. No habría como narrar si Antoine muriera, pues el manuscrito con la historia de los condes sería eliminado por Charles.

La gente mala de verdad es eliminada en los relatos de Lovecraft, a pesar de su fascinación por el terror, este genial narrador propone la vuelta al orden de la sociedad, como en su cuento los gatos de Ulthar , donde todos los gatos de una ciudad se vengan de la pareja diabólica que los mataba por inicuo placer. Se regresa a la vigencia de la ley natural en la sociedad, al reino de la justicia, búsqueda metafísica del hombre y también proyecto de convivencia en sociedad.

Conclusión: Lovecraft en su cuento El alquimista propone el fin de una maldición de 600 años en la familia de unos condes. Antoine, narrador del relato y último descendiente de los nobles acabará con el diabólico Charles le Sorcier, después de haber profundizado en la alquimia y en el conocimiento del plano de su castillo, lugar donde se escondía el brujo. El desenlace plantea la vuelta al orden en la sociedad, el triunfo del bien sobre el mal, acabando con épocas de terror.

Los siete secretos del Alquimista

Como los alquimistas de la Edad Media, los magos y alquimistas actuales tienen también sus secretos. Pero no se trata de secretos escondidos, sino de secretos a la luz, de secretos de luz. Paulo Coelho, autor de El Alquimista, un libro que sólo en Brasil ha vendido más de un millón de copias, nos devela cuales son los siete secretos del Alquimista.
Para Coelho, la alquimia no es una práctica más o menos supersticiosa que intentaría transmutar el plomo en oro, sino un camino luminoso y preciso que sigue los dictados del corazón y que apunta más bien a la transmutación integral del individuo. No se trata de forzar a la materia exterior, separándola de la interior, a convertirse en algo que no es, sino de purificarla, suavemente y con suma industria, como apunta la tabla de Esmeralda, para que sea lo que siempre ha sido.
Este proceso se halla inscrito en lo que Coelho, coincidiendo con otros autores, llama La Historia Personal. El verdadero alquimista, aquel que realiza la Gran Obra, es aquel que se atreve a vivir su Historia Personal, y para emprender este camino debe conocer siete secretos:

1. La Historia Personal es aquello que en lo más profundo de nosotros mismos siempre deseamos hacer. Todo el mundo, sobre todo en la juventud, ha estado en contacto con su Historia Personal. A esa altura de la vida, todo es posible y no tenemos miedo a soñar, a volar alto. Pero a medida que va transcurriendo el tiempo, vamos hipotecando nuestro corazón y una fuerza misteriosa empieza a tratar de demostrar que es imposible realizar la Historia Personal. Dejamos de creer en nuestros sueños, dejamos de soñar y nos dejamos arrastrar por la rutina, el más corrosivo de los venenos. Hemos olvidado que Cumplir la Historia Personal es la única obligación de los hombres.

2. Cuando vivimos nuestra Historia Personal, nos conectamos con el Alma del Mundo. El Alma del Mundo es la verdadera fuerza de la Magia, es el verdadero Poder, y es siempre positivo, por hallarse por encima del bien y del mal, más allá de las contingencias y las limitaciones del Ego. Para los egipcios era Isis, la diosa de los mil nombres, los cristianos primitivos la llamaban Providencia y los hindúes Madre Cósmica. Poca importa cómo la llamemos: lo realmente importante es tener Fe en Ella y orarle con confianza. Cuando perdemos el contacto con el Alma del Mundo, creemos que el mundo es una cosa amenazadora, y se convierte en una cosa amenazadora.
El Alma del Mundo se alimenta de la felicidad de las personas. Cuanto más felices estemos más cerca estará de nosotros y cuanto más cerca estemos de Ella, más felices seremos y más felicidad irradiaremos a nuestro alrededor.

3. Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para que puedas conseguirla. Y esto por una razón muy sencilla: no estamos separados el Universo, como nuestro Ego se empeña en hacernos creer por medio de toda suerte de espejismos. Cuando deseamos algo con todo nuestro corazón, estamos más cerca del Alma del Mundo. El Alma del Mundo no entiende nuestros idiomas lineales, que son meras sucesiones de palabras; comprende el Lenguaje del Corazón, que es un lenguaje de Emoción, de Aspiración, de Irradiación.

4. Existe un Lenguaje Universal, más allá de las palabras, que es el lenguaje simbólico que hallamos en los sueños y en las señales que nos presenta la vida, que es también como un sueño, sólo que en otro nivel de realidad. Si aprendemos a descifrar este lenguaje sin palabras, conseguimos descifrar el mundo.
Todo en la vida son señales. El Universo está hecho por una sola lengua que todo el mundo entiende, pero que ya olvidó. Actualmente estamos demasiado distraídos para entender el lenguaje de las señales.

5. Todo es Uno. Esta es la gran verdad que nos redescubrieron los alquimistas. Y no se trata de una formulación de la unicidad de la materia, sino de la expresión más pura del auténtico monoteísmo, que no tiene nada que ver con el panteísmo.
Cualquier cosa sobre la faz de la tierra puede contar la historia de todas las demás cosas. El Universo es como un Libro. En cada una de sus páginas está contenida toda la obra, y si profundizamos, cada frase, cada palabra, cada letra contiene todo el resto.
El destino no está inscrito en las líneas de la mano, en la tirada de Tarot o en el tema astrológico; lo que realmente ocurre es que cuando los consultamos penetramos en el Alma del Mundo.
Al Alquimista no le es necesario contemplar el desierto, pues sabe que le basta con considerar un simple grano de arena para ver en él todas las maravillas de la Creación.

6. Cada hombre sobre la faz de la tierra tiene un tesoro que le está esperando. Este tesoro está allí donde está nuestro corazón. Nos equivocamos si lo buscamos en el exterior, pues si realizamos que todo es Uno, conectamos con el Alma del Mundo y descubrimos que la diferencia entre exterior e interior es una ilusión, podremos contemplarlo en el espejo de nuestro corazón.

7. Escucha tu corazón porque es el eje del Alma del Mundo. Este es el séptimo secreto del Alquimista, acaso el más importante. Nadie logra huir de su corazón, nadie puede huir de sí mismo, pues tarde o temprano nos volveremos a encontrar con nosotros mismos. Por ello lo mejor es seguir con valentía los dictados de nuestro corazón.
El corazón nos habla de aquel tesoro que nos está esperando, pero los hombres no escuchamos a nuestros corazones. Por esa razón, el corazón habla preferentemente con los niños y los adolescentes, dejando luego que la vida encamine a cada uno en la dirección de su destino. Desgraciadamente pocos siguen el camino que les ha sido trazado y que es el de su Historia Personal y de su Felicidad.

Con todo, el Alma del Mundo no se olvida de nosotros y nos envía Alquimistas para que nos lo recuerden. Pero sólo uno o dos por siglo…

viernes, 17 de junio de 2011

Salario.

Esta palabra deriva de sal -el principio neutro de la Alquimia- en clara alusión a la época en que los masones eran pagados en especie (y la sal era una de éstas, usada como conservante de los alimentos) o bien en moneda, como recompensa al trabajo realizado. Cada cual recibía un sueldo que se correspondía con elgrado, cargo y función que desempeñaba en la Organización, hecho que queda reflejado en los diversos documentos antiguos, como por ejemploel de los Canteros de Bolonia de 1248.
Complementando esta función desubsistencia material y siendo jerárquicamente superior a ella, el salario también simboliza una recepción espiritual. Al final de las tenidas rituales, el masón recibe su salario en el lugar justo; cuandose trabaja en primer grado, en la columna B.; cuando se hace en segundogrado, en la columna J.; y en la Cámara del Medio cuando se cierran los trabajos del tercer grado.

En la instrucción al grado de aprendiz sepregunta: "¿En qué se traduce el salario del Masón?" Y la respuesta quese da es: "En el perfeccionamiento gradual de sí mismo". Es en sintonía con esta idea que el paso de aprendiz a compañero se denomina aumento de salario. Así pues, la mayor recompensa por el trabajo producido por el obrero es el progresivo desprendimiento de toda contingencia, la superación de cualquier individualismo en pos de la universalización y la plena identificación con el Principio que la Masonería llama G.·.A.·.D.·.U.·. Tal como se relata en el mito bíblico de Noemí y Ruth" En la obra está la paga, así como la recompensa de Ruth, la moabita que trabaja y se cobija junto a Booz, es lo que ella espiga".

Gracias a Sealtiel E.P.

MEM. La Fuente de la Sabiduría

La mem, la letra del "agua" (maim), simboliza la fuente de la Sabiduría Divina de la Torá.
Así como las aguas de una fuente material, (manantial), ascienden desde su desconocido origen subterráneo, (el secreto del abismo en el relato de la Creación) para revelarse sobre la tierra, también la fuente de la sabiduría expresa el poder de fluir desde su origen supraconciente. En la terminología de la cabalá, este flujo es desde keter ("corona") hacia jojmá ("sabiduría"). Esta corriente es simbolizada en Proverbios como "la corriente que fluye, la fuente de la sabiduría".

En particular, se nos enseñó que hay trece canales de flujo, desde su origen supraconciente hasta el comienzo de la conciencia. Estos canales corresponden a los Trece Atributos de Misericordia revelados en el Monte Sinaí, como también a los trece principios de exégesis (interpretación) de la Torá, la (supraracional) "lógica de la Torá.

La mem es la decimotercera letra del alef-bet. En la cabalá, se nos enseña que "trece mem", como si fuera, aparecen en el "aire primordial", el "espacio exterior" en el que la letra lamed se eleva. Cada atributo de misericordia es de hecho una contracción de una relativamente Infinita sabiduría, ubicada a nivel de la supraconciencia ("aguas que no tienen fin"), para canalizar y revelar un destello de sabiduría en la "pantalla" de la conciencia. La sabiduría conciente atrae su foco de comprensión, primariamente desde ese atributo de misericordia, sobre el que se refiere la Torá como "El guarda benevolencia por miles de generaciones", las iniciales de estas palabras en hebreo, forman la palabra "corriente", "la primera palabra en la frase citada anteriormente: "la corriente que fluye, la fuente de la sabiduría".

En atbash, mem se transforma en iud, el punto de sabiduría o comprensión revelada, la gota de agua que emerge de la fuente de la mem.

Las palabra "uno" (ejad) y "amor" (ahavá), equivalen ambas a trece, el secreto de la letra mem. La mem final cerrada, el origen de la fuente de la sabiduría conectada e incluida dentro de su subterráneo origen supraconciente, corresponde al secreto de ejad, "uno". La mem abierta, de la que surge el punto (iud) del entendimiento conciente, es la primera manifestación de amor (es decir, el deseo de aferrarse a otro) en el alma. La conección entre las dos fuentes de la mem, la fuente "cerrada" y la "abierta", se realiza a través del poder de los Trece Atributos Divinos de Misericordia. Este es el secreto del Nombre Esencial de Di-s: Havaiá - el "Nombre de Misericordia". El valor numérico del nombre Havaiá es 26 = 2 veces 13, la unión de "uno" y "amor", el poder de atraer a la conciencia, la sabiduría de la Torá.

FORMA

La mem abierta - un cuadrado con una pequeña abertura en su esquina inferior izquierda.
La mem final- un cuadrado completo.

Mundos:

La mem abierta - una corriente que fluye.
La mem final cerrada - una corriente subterránea.
El útero.

Almas:
El alma - la corriente que fluye, el origen de la sabiduría.
La mem abierta - la auto conciencia.
La mem cerrada - estados inconcientes del ser; el poder de reproducción.

Divinidad:
La mem cerrada- La llegada del Mashiaj.
Las aguas de teshuvá.

NOMBRE

Agua; imperfección, mancha.

Mundos:
La habilidad del agua de unir substancias.
Naturaleza descendente del agua.
La aguas malvadas de las pasiones falsas y externas.
La plenitud del agua, y su dependencia por parte de la vida.
Imperfección - el ocultamiento de la Luz de Di-s en los mundos inferiores - la naturaleza.

Almas:
La raíz del alma es sin imperfección.
El amor de Di-s fluyendo hacia adelante como el agua.

Divinidad:
Agua - una parábola para la Torá.
La mem cerrada - el primer dicho de la Creación.
La mem abierta - los siguientes nueve dichos de la Creación.
La mem abierta - la dimensión exotérica de la Torá.
La mem cerrada - la dimensión esotérica de la Torá.

NUMERO

Cuarenta

Mundos:
Cuarenta días del diluvio.
Cuarenta seá, la cantidad mínima de agua requerida para una mikve kosher.
Cuarenta años de errar por el desierto.

Almas:
Cuarenta días de concepción hasta la "formación" inicial del feto.
"Cuarenta menos uno":
El castigo de azotes;
Las clases de trabajos prohibidos en Shabat;
Las semanas de embarazo.
Cuarenta días que Israel esperó a Moisés que descienda con la Torá.
Los tres períodos de cuarenta años en las vidas de Moisés, Hillel, Raban Yojanan ben Zakai, y Rabi Akiva.
Cuarenta generaciones desde Moisés hasta la conclusión del Talmud.

Divinidad:
Cuarenta días de "teshuvá inferior" por el pecado del Becerro de Oro.
Cuarenta días de "teshuvá superior" por los que Moisés recibió las segundas tablas.
Cuarenta codos - la altura de la entrada al santuario del templo.

miércoles, 1 de junio de 2011

Go, el juego mas antiguo de la humanidad.

El Go es un juego de mesa estratégico para dos jugadores. Es también conocido como igo (japonés), weiqi (chino) o baduk (coreano). El Go es notable por ser rico en complejas estrategias a pesar de sus simples reglas.

El juego se realiza por dos jugadores que alternativamente colocan piedras blancas y negras (fichas hechas de cristal o plástico) sobre las intersecciones libres de una cuadrícula de 19x19 líneas. El objetivo del juego es controlar una porción más grande del tablero que el oponente. Una piedra o grupo de piedras se captura y retira del juego si no tiene intersecciones vacías adyacentes, esto es, si se encuentra completamente rodeada de piedras del color contrario.

Ubicar piedras juntas ayuda a protegerlas entre sí y evitar ser capturadas. Por otro lado, colocarlas separadas hace que se tenga influencia sobre una mayor porción del tablero. Parte de la dificultad estratégica del juego surge a la hora de encontrar un equilibrio entre estas dos alternativas. Los jugadores luchan tanto de manera ofensiva como defensiva y deben elegir entre tácticas de urgencia y planes a largo plazo más estratégicos.

El Go se originó en China hace más de 2.500 años y aunque no se sabe con exactitud cuándo fue inventado, hacia el 300 a. C. era ya un pasatiempo popular, como viene indicado en una referencia al juego en los Analectas de Confucio. Restos arqueológicos muestran que este antiguo juego se jugaba en un tablero de una cuadrícula de 17×17, pero en la época en la que el juego ya había llegado a Corea y Japón, sobre el Siglo VII, los tableros habituales eran ya de 19×19.

El juego es muy popular en Asia Oriental, pero recientemente ha ganado cierta popularidad en otras partes del mundo. El Go llegó al oeste a través de Japón, por ello es más conocido internacionalmente por su nombre

Historia
Según algunas leyendas, el Emperador Yao (2337-2258 a. C.) solicitó a su consejero Shun que diseñara un juego que enseñara disciplina, concentración y equilibrio a su hijo Dazhu, quien se supone era desjuiciado. Otras teorías sugieren que el juego fue inventado por generales y jefes del ejército chino, quienes usaban piedras para señalar posiciones de ataque en mapas, o que el equipo usado actualmente para el juego fue alguna vez usado para realizar lecturas de la suerte.

La referencia escrita más antigua que se conoce del juego es el Zuo Zhuan (siglo IV a. C), haciendo referencia a un evento histórico del año 548 a. C. También se le menciona en el Libro XVII de las Analectas de Confucio y en dos libros escritos por Mencio. En todos aquellos trabajos, el juego se menciona como yì. Hoy se le conoce en China como weiqi.

El Go originalmente se jugaba sobre una cuadrícula de 17x17, pero ésta se modificó a un tamaño de 19x19 durante la Dinastía Tang (618–907).

En China, el juego fue considerado el juego popular de la aristocracia, mientras que el Xiangqi era el juego de las masas. El Go era considerado una de las Cuatro Artes Tradicionales de los eruditos chinos, junto con la caligrafía, la pintura y la interpretación del instrumento musical guqin.

El Go fue llevado a Japón y Corea en algún momento entre los siglos V y VII d. C., donde se volvió popular en las clases altas. En Corea, el juego evolucionó en una variante llamada Sunjang baduk en el siglo XVI. El Sunjang baduk fue la versión que más se jugó en el país hasta finales del siglo XIX.  A pesar de su alta popularidad en el este de Asia, el juego se ha introducido muy lentamente en el resto del mundo, a diferencia de otros juegos de origen asiático como el ajedrez. Aunque existen algunas menciones al juego en la literatura occidental desde el siglo XVI, el Go no empezó a volverse popular hasta finales del siglo XIX, cuando el científico alemán Oskar Korschelt escribió un tratado sobre el juego. A comienzos del siglo XX, el Go empezó a expandirse en los imperios alemán y Austrohúngaro. En 1905, Edward Lasker aprendió a jugarlo mientras se encontraba en Berlín. Cuando se trasladó a Nueva York, Lasker fundó el New York Go Club junto a Arthur Smith (entre otros), quien conocía el juego y había publicado el libro The Game of Go en 1908. El libro de Lasker, Go and Go-moku (1934) ayudó a la popularización del juego en Estados Unidos . En 1935 fue fundada la Asociación Americana de Go. Dos años después, en 1937, fue creada la Asociación Alemana de Go.  La Segunda Guerra Mundial detuvo temporalmente la expansión del juego. Durante la mayor parte del siglo XX, la Asociación de Go de Japón jugó un papel vital en la propagación del juego fuera de Asia al publicar la revista Go Review en los años 1960, establecer Centros de Go en Estados Unidos, Europa y Sudamérica, y enviar frecuentemente maestros profesionales a realizar giras por diversas naciones occidentales.

En 1996, los astronautas Daniel Barry y Koichi Wakata se convirtieron en las primeras personas en jugar Go en el espacio. Ambos fueron condecorados con rangos de dan honoríficos por la Asociación de Go de Japón.

En 2008, la Federación Internacional de Go tenía un total de 71 países miembros. Se ha afirmado que 1 de cada 222 personas en el mundo juega a Go.

En Japón el juego se ha revitalizado recientemente gracias a la influencia del manga (y serie de animación) Hikaru no Go

Características básicas

El go se juega sobre un tablero (碁盤 goban en japonés) que es una cuadrícula de 19 líneas verticales por 19 horizontales, formando 361 intersecciones. Los novatos suelen jugar en tableros más pequeños de 13×13 o de 9×9, sin otros cambios en las reglas de juego. Sobre las intersecciones se colocan alternativamente las piedras (碁石 go ishi), que son negras o blancas

Los tazones para las piedras tienen forma de esfera aplanada.Generalmente, su tapa se voltea al inicio de cada juego para poner allí las piedras capturadas durante la partida. Los tazones chinos son ligeramente más grandes y redondeados, un estilo conocido en Japón como Go Seigen. Los tazones Kitani japoneses tienden a tener una forma más cercana a la del vaso de una copa de brandy.

Los tazones generalmente están hechos de madera torneada. La madera de palisandro es el material tradicional para hacer los tazones japoneses, pero es muy costosa; la madera de azufaifo Chino es un sustituto común para ésta. Otros materiales comunes para la fabricación de tazones chinos incluyen madera lacada, cerámica, piedra y paja tejida o ratán.

Los nombres dados a los estilos de tazón, Go Seigen y Kitani, brindan homenaje a dos jugadores profesionales de Go del siglo XX, de nacionalidad china y japonesa, respectivamente, a quienes se hace referencia como los "padres del Go moderno".

Juego competitivo

Clasificación de los jugadores

En Go, el rango de un jugador indica su habilidad con el juego. Tradicionalmente, los rangos se miden mediante un sistema de grados de kyu y dan, un sistema que también ha sido adoptado por diversas artes marciales. Recientemente, sistemas de calificación matemáticos similares al Elo han sido adaptados para su uso con el Go.[28] Dichos sistemas de calificación frecuentemente ofrecen un mecanismo para calcular el equivalente en kyu o dan.

Los grados de kyu (abreviados k) son considerados grados de estudiante. Su número disminuye a medida que el nivel de juego aumenta, de modo que el 1er kyu es el grado de kyu más fuerte. Los grados de dan (abreviados d) se consideran grados de maestro, y se incrementan de 1er a 7mo dan. Los jugadores profesionales obtienen un grado especial de dan, el dan profesional (abreviado p), cuyo máximo grado es el 9no dan.

Cuando se juegan partidas con handicap, un grado de diferencia equivale a una piedra de ventaja para el jugador más débil. Para los grados profesionales, tres grados de diferencia equivalen a una piedra.

Reglamentos de competición

Los reglamentos que se aplican durante torneos y competiciones de Go tienen que manejar factores que puedan influenciar el desarrollo de las partidas, pero que no hacen parte del reglamento del juego. Dichas reglas pueden diferir entre eventos. Algunas de las reglas que pueden influenciar el juego son los puntos de compensación (komi), el uso del handicap y el control del tiempo.

Generalmente, los torneos de Go se llevan a cabo con la utilización de sistemas de clasificación como el McMahon,[30] el suizo, el de liga y el de eliminación directa. Particularmente, algunos torneos combinan varios sistemas, como los de liga y eliminación directa.

Los reglamentos de torneo también pueden tener en cuenta detalles como los puntos de compensación y la aplicación de la regla del superko. Los puntos de compensación, llamados komi, compensan al segundo jugador por la ventaja del movimiento inicial de su oponente. Los torneos comúnmente utilizan una compensación de entre 5 y 8 puntos, más medio punto adicional para prevenir empates. El superko, por su parte, evita que una partida pueda quedar atrapada indefinidamente en un mismo patrón de jugadas. La regla del ko impide que un movimiento cause que el tablero vuelva a la posición inmediatamente anterior a la que se encontraba. Sin embargo, existen posiciones más complejas que causan que una posición vuelva a repetirse luego de varias jugadas. Para prevenir esto, la regla del ko puede extenderse para que impida la repetición de cualquier posición previa.

Jugadores

A pesar de que el juego fue desarrollado en China, la creación de las cuatro escuelas de Go por Tokugawa Ieyasu al iniciar el siglo XVII trasladó el foco principal del mundo del Go a Japón. El patrocinio del Estado, el permiso dado a los jugadores de dedicarse a tiempo completo a estudiar el juego y las duras competiciones entre casas causaron un incremento significativo en el nivel de juego. Durante este período, al mejor jugador de su generación se le daba el prestigioso título de meijin (maestro) y el puesto de Godokoro (ministro de Go). Adicionalmente, tres jugadores fueron catalogados con el título de kisei (santo del Go): Dosaku, Jowa y Shusaku, todos ellos de la casa Honinbo.

Tras el fin del shogunato Tokugawa y el periodo de restauración Meiji, las casas de Go desaparecieron lentamente y, en 1924, la Asociación Japonesa de Go se formó. Los jugadores de este periodo frecuentemente se enfrentaban en partidos patrocinados por periódicos, de 2 a 10 juegos cada uno. De especial relevancia son Go Seigen, quien obtuvo un puntaje del 80% en esos juegos, y Minoru Kitani, quien dominó las partidas a principios de los años 1930.[36] Ambos jugadores son también reconocidos por su trabajo en la nueva teoría de apertura de Go (Shinfuseki).



fuente: wikipedia

reglas: http://www.fortunecity.es/imaginario/leyendas/287/Reglas.htm


EVANGELIO DE LA VERDAD.

Prólogo
16 El Evangelio de la verdad es alegría para quienes han recibido de parte del Padre de la verdad el don de conocerlo por el poder de la Palabra que ha venido desde el Pleroma, la que está en el Pensamiento y el Intelecto del Padre, la que es llamada el Salvador, ya que es el nombre de la obra que debe llevar a cabo para la salvación de quienes eran 17 ignorantes del Padre, pero el evangelio es la manifestación de la esperanza que se descubre por quienes la buscan.
I. SURGIMIENTO DE LA IGNORANCIA
Frustración de la búsqueda y creación ilusoria
Puesto que la Totalidad buscó a Aquel del que habían salido, y la Totalidad estaba dentro de Él, el Incomprensible, el Impensable, que está sobre todo pensamiento, ignorar al Padre produjo angustia y terror. Pero la angustia se tornó densa como una bruma, de manera que nadie podía ver; por este motivo se ha fortalecido el Error; ha trabajado su materia vanamente, puesto que no conocía la verdad. Emprendió una obra disponiendo con esfuerzo y belleza algo semejante a la Verdad. Esto, en realidad, no constituía una humillación para el Incomprensible, el Impensable, puesto que eran nada, la angustia, el olvido y la obra engañosa, en tanto que siendo firme la Verdad es inmutable e inquebrantable y totalmente bella. Por esto, despreciad el Error. De este modo no tenía raíz y estaba en una bruma respecto del Padre, afanado en disponer actividades, olvidos y terrores, para por medio de ellos atraer a los del medio y hacerlos cautivos.
El olvido
El olvido del Error no se manifestó. No es un [...] 18 desde el Padre. El olvido no tuvo lugar desde el Padre, aunque tuvo origen por su causa. Pero lo que nace en él es el conocimiento que se manifestó para que el olvido se disipara y el Padre fuese conocido. Ya que el olvido existió a causa de que el Padre no fue conocido, cuando el Padre sea conocido, el olvido a partir de ese momento dejará de existir.
II. EL DESCUBRIMIENTO DEL PADRE
Jesús crucificado y la existencia en el Padre
Éste es el evangelio del que se busca, que se reveló a los que son perfectos por las misericordias del Padre, el misterio oculto, Jesús, el Cristo, por cuyo medio iluminó a los que estaban en la oscuridad a causa del olvido. Los ha iluminado y (les) ha mostrado un camino. El camino, sin embargo, es la verdad que les ha enseñado. Por este motivo el Error se ha irritado contra él, lo ha perseguido, lo ha maltratado y lo redujo a nada. Lo clavó en un madero (y) fue un fruto del conocimiento del Padre. Pero no fue motivo de destrucción porque fuese asimilado, sino que a los que lo asimilan dio motivos para que sean felices por el descubrimiento, pero Él los descubrió en sí mismo y ellos lo descubrieron en ellos, al Incomprensible, al Impensable, al Padre, el Perfecto, que produjo la Totalidad, en el que está la Totalidad y del que la Totalidad necesita. Aunque ha conservado su perfección en sí, la que no ha dado a la Totalidad, el Padre no era celoso. Pues ¿qué celo podría existir entre Él y sus miembros? 19 Porque si el Eón hubiera recibido así su perfección, no podrían llegar [...] al Padre, el que conserva en sí su perfección, dándosela como una conversión hacia Él y un conocimiento perfectamente único. Él es el que ha producido la Totalidad, en el que está la Totalidad y del que la Totalidad necesita. Como en el ejemplo de alguien al que otros ignoran, que desea que lo conozcan y lo amen, del mismo modo ¿por qué motivo la Totalidad estaría necesitada a no ser que fuese por el conocimiento del Padre? Él (=Jesús) fue un guía, silenciosamente y en reposo.
El Salvador maestro
Apareció en las escuelas, profirió la Palabra como un maestro. Se le aproximaron los sabios, según propia estimación, para probarle. Pero los confundió, porque eran vanos. Ellos lo odiaron, puesto que no eran sabios verdaderamente. Después de todos éstos se aproximaron a él también los niños, a quienes pertenece el conocimiento del Padre. Fortalecidos, aprendieron los aspectos del rostro del Padre. Conocieron y fueron conocidos; fueron glorificados y han glorificado.
III. PREVISIÓN SALVÍFICA
El libro del viviente y la crucifixión
Se manifestó en su corazón el libro que vive del Viviente, el que está escrito en el Pensamiento y el Intelecto 20 [del] Padre y que antes del establecimiento de la Totalidad estaba en su Incomprensibilidad, el que nadie podía tomar, puesto que está reservado para el que lo tomara para ser inmolado. Ninguno hubiera podido manifestarse de cuantos creyeron en la salvación si no hubiera aparecido ese libro. Por ese motivo el compasivo, el fiel, Jesús, aceptó con paciencia los sufrimientos hasta que tomó este libro, puesto que sabe que su muerte es vida para muchos. Del mismo modo que en un testamento se ocultan antes de abrirse los bienes del dueño de la casa fallecido, así sucede con la Totalidad, que permanece oculta en tanto que el Padre de la Totalidad era invisible, siendo un ser engendrado por sí mismo, del que provienen todos los intervalos. Por este motivo apareció Jesús, revistió aquel libro, fue clavado en un madero, y publicó el edicto del Padre sobre la cruz. ¡Oh sublime enseñanza! Se humilló hasta la muerte, aunque la vida eterna reviste. Después de despojarse de estos harapos perecederos, se revistió de la incorruptibilidad que nadie puede sustraerle. Habiendo penetrado en las regiones vacías de los terrores, atravesó por los que estaban desnudos a causa del olvido, siendo conocimiento y perfección, proclamando lo que hay en el corazón 21 [...] [...] enseñar a sus discípulos. Pero los discípulos son el Viviente, los que están inscritos en el libro del Viviente. Reciben la enseñanza sobre sí mismos, la reciben del Padre, y se vuelven de nuevo hacia Él.
Previsión paterna y llamada del elegido
Puesto que la perfección de la Totalidad está en el Padre, es necesario para la Totalidad subir hacia Él. Entonces, el que posee el conocimiento adquiere lo que le es propio y lo atrae hacia sí. Porque el que es ignorante está menesteroso y falto de muchas cosas, puesto que le falta lo que lo perfeccionará. Dado que la perfección de la Totalidad está en el Padre, es necesario que la Totalidad ascienda hacia Él y que cada uno adquiera lo que le es propio. Los ha inscrito de antemano, habiéndolos preparado para darla a los que han salido de Él. Aquellos cuyo nombre conoció de antemano han sido llamados finalmente, de modo que el que posee el conocimiento es aquel cuyo nombre ha sido pronunciado por el Padre, pues aquel cuyo nombre no ha sido dicho es ignorante. Efectivamente, ¿cómo podrá oír aquel cuyo nombre no ha sido convocado? Porque el que es ignorante hasta el fin es una obra del olvido y será disuelto con él, de lo contrario ¿cuál es el motivo de que estos desgraciados carezcan 22 de nombre y de que no exista para ellos una llamada?
Respuesta a la llamada y contenido del Libro
De esta manera el que posee el conocimiento es de lo alto. Si es llamado, escucha, responde y se vuelve hacia quien lo llama para ascender hacia Él. Y sabe cómo se llama. Poseyendo el conocimiento hace la voluntad de quien lo ha llamado, quiere complacerle y recibe el reposo. Su nombre propio aparece. El que llegue a poseer el conocimiento de este modo sabe de dónde viene y a dónde va. Sabe como una persona que habiendo estado embriagada ha salido de su embriaguez, ha vuelto a sí misma y ha corregido lo que le es propio. Él (=Jesús) ha desviado a muchos del Error. Les ha precedido hasta sus lugares, de los que se habían alejado cuando aceptaron el error, a causa de la profundidad del que abarca a todos los intervalos, mientras que ninguno existe que lo abarque a Él. Era una gran maravilla que estuvieran en el Padre sin conocerlo y que fuesen capaces de autogenerarse, puesto que no podían comprender ni conocer a Aquel en el que estaban. Porque de este modo su voluntad no había emergido de Él. En efecto, la reveló en consideración a un conocimiento que persuada a todas sus emanaciones. Éste es el conocimiento del libro viviente que reveló a los 23 eones, por fin, como [sus le]tras, revelando cómo no son vocales ni consonantes, para que el que las lea piense en algo vano, sino que son letras de la Verdad que sólo pronuncian los que las conocen. Cada letra es un pen[samiento] completo, porque son letras escritas por la Unidad, habiéndolas escrito el Padre, para que los eones por medio de sus letras conozcan al Padre.
IV. LIBERACIÓN SALVÍFICA
Advenimiento de la Palabra y reintegración del elegido
Su sabiduría contempla a la Palabra, su enseñanza la pronuncia y su conocimiento la ha revelado. Su clemencia es una corona sobre ella. Su alegría está en armonía con ella; su gloria la ha exaltado; su imagen la ha manifestado; su reposo la ha recibido en sí mismo; su amor hizo un cuerpo sobre ella; su fe la ha rodeado. De esta manera la Palabra del Padre surge en la Totalidad, como el fruto 24 [de] su corazón y como impronta de su voluntad. Pero sostiene a la Totalidad eligiéndola y recibe también el aspecto de la Totalidad. Jesús el de infinita dulzura la purifica, le da vuelta hacia el Padre y la Madre. El Padre descubre su seno. Pero su seno es el Espíritu Santo. Descubre su secreto, su secreto es su Hijo, para que por la misericordia del Padre los eones dejen de inquietarse buscando al Padre y descansen en él sabiendo que es el reposo. Después de haber colmado la deficiencia, ha abolido la forma. Su forma es el mundo en el que fue esclavo.
Disolución del mundo y de lo múltiple
Porque la región en donde hay envidia y discordia es deficiente, pero la región en la que hay unidad es perfecta. Puesto que la deficiencia se produjo porque se ignoró al Padre, entonces cuando se conoce al Padre la deficiencia dejará de existir. Como sucede con la ignorancia de una persona, que una vez que conoce se desvanece su ignorancia, como se desvanece la oscuridad cuando aparece 25 la luz, del mismo modo también se desvanece la deficiencia ante la perfección. Así desde ese momento no se manifiesta más la forma, sino que se disolverá en la fusión de la Unidad, porque ahora sus obras yacen dispersas, a la vez que la Unidad dará perfección a los intervalos. En la Unidad cada uno se realizará; en el conocimiento se purificará de la multiplicidad en la Unidad, consumiendo la materia en sí mismo, como una llama, y la oscuridad por la luz y la muerte por la vida. Si estas cosas verdaderamente han sobrevenido a cada uno de nosotros, debemos vigilar sobre todo para que la morada sea santa y esté en silencio para la Unidad.
Parábola de los vasos y juicio de la Palabra
Es lo mismo que en el caso de ciertas personas que han dejado los lugares que tenían vasos en sus puestos que no eran buenos. Si los hubieran roto, tampoco habría sufrido daño el dueño de casa. Sin embargo queda satisfecho, pues en lugar de los vasos deteriorados, los hay llenos, que son de manufactura perfecta. Porque así es el juicio que ha venido de 26 lo alto. Ha juzgado a cada uno, como una espada desenvainada, de doble filo, que corta por ambos lados. Cuando la Palabra apareció, la que está en el corazón de quienes la pronuncian, ella no es sólo un sonido, sino que tomó un cuerpo, una gran turbación sobrevino entre los vasos, porque algunos habían sido vaciados y otros estaban llenos; es decir, algunos habían sido provistos, pero otros derramados, unos purificados, pero otros quebrados.
Perturbación cósmica y derrota del Error
Todas las regiones se agitaron y conmovieron, porque carecían de orden y estabilidad. El Error se desconcertó, ignorando qué hacer; se afligió, lamentándose, y quedó vacilante, porque no sabía nada, después que se le aproximó el conocimiento que es su destrucción y el de todas sus emanaciones, el Error es vano, al no tener nada adentro. La Verdad apareció, todas sus emanaciones la conocieron. Saludaron al Padre verdaderamente con una potencia perfecta que las une con el Padre. Porque cada una ama a la Verdad, puesto que la Verdad es la boca del Padre y su lengua es el Espíritu Santo. El que se une 27 a la verdad se une a la boca del Padre por su lengua, cuando llegue a recibir el Espíritu Santo, puesto que tal es la manifestación del Padre y su revelación a sus eones. Ha revelado lo que de Él estaba oculto y lo ha explicado. Pues ¿quién existe, sino el Padre solamente?
Seres ocultos y descubiertos
Todos los intervalos son sus emanaciones. Han sabido que proceden de Él como hijos provenientes de un hombre perfecto. Sabían que todavía no habían recibido forma y que todavía no habían recibido un nombre, cada uno de los cuales engendra el Padre. En ese momento reciben una forma por su conocimiento, pues aunque estén en Él, no le conocen. Pero el Padre es perfecto, conociendo todo intervalo que está en Él. Si quiere, manifiesta a quien quiere, dándole una forma y dándole un nombre y lo llama y motiva que ellos vengan a la existencia los que antes de venir a la existencia, ignoran a quien los ha formado. No digo, por lo tanto, que no son nada los que todavía no existen, sino que están 28 en Él que querrá que vengan a la existencia cuando quiera, como el tiempo conveniente por venir. Antes de que todas las cosas se manifiesten, sabe lo que producirá. Pero el fruto que todavía no se ha manifestado, nada sabe, ni nada hace. De este modo también cada intervalo que es en el Padre proviene del que es, que lo ha establecido desde lo que no es. Pues el que carece de raíz, tampoco tiene fruto, pero por más que piense interiormente «He comenzado a existir», sin embargo, será destruido por sí mismo. Por este motivo el que no ha existido en absoluto nunca existirá. Entonces ¿qué quiso para pensar de sí mismo? Esto: «He existido como las sombras y los fantasmas de la noche». Cuando la luz ilumina el terror que esa persona ha experimentado, comprende que no es nada.
El estado de pesadilla y el despertar
De este modo eran ignorantes del Padre, al que 29 no veían. Puesto que existía terror, turbación, inestabilidad, vacilación y discordia, eran muchas las ilusiones y las vacuas ficciones que los ocupaban, como si estuvieran sumergidos en el sueño y convivieran con sueños inquietantes. Bien huían a algún lugar, bien se daban vuelta extenuados, después de perseguir a otros, bien daban golpes, bien los recibían, bien caían desde grandes alturas, o bien volaban por el aire, aunque sin poseer alas. A veces (les) sucede como si alguien fuese a matarlos, aunque nadie los persiga, o bien como si ellos mismos mataran a sus vecinos, porque se encontraron manchados con su sangre. Una vez que los que pasan por estas cosas se despiertan, nada ven, aunque estaban en medio de todas estas confusiones, puesto que ellas no existen. Semejante es el modo de los que han rechazado la ignorancia lejos de sí, igual que no tienen en ninguna consideración el sueño, así tampoco consideran sus 30 acciones como algo sólido, sino que las abandonan como un sueño tenido en la noche. El conocimiento del Padre lo aprecian como el amanecer. De esta manera ha actuado cada uno de ellos, como cuando estaban dormidos mientras que eran ignorantes. Y éste es el modo como ha (llegado el conocimiento), como si se despertara. ¡Feliz será el que llegue a darse vuelta y a despertarse! Y bienaventurado es el que ha abierto los ojos del ciego. Y el Espíritu ha corrido tras él, dándose prisa para despertarle. Habiendo tendido la mano al que yacía sobre la tierra, lo afirmó sobre sus pies, pues todavía no se había levantado.
V. INTERVENCIÓN PATERNA
Mediación del Hijo
Les dio los medios de conocerlo, el conocimiento del Padre y la manifestación de su Hijo. Porque cuando lo han visto y lo han oído, les hizo gustarlo y sentirlo y tocar al Hijo bienamado. Cuando apareció, instruyéndoles sobre el Padre, el Incomprensible, cuando les hubo insuflado lo que está en el Pensamiento, cumpliendo su voluntad, cuando muchos hubieron recibido la luz, se dieron vuelta 31 hacia él. Porque los materiales eran extraños y no vieron su semejanza, tampoco lo habían conocido. Pues él vino en una forma carnal, sin encontrar ningún obstáculo a su desplazamiento, puesto que la incorruptibilidad es irresistible. De nuevo, dijo cosas nuevas, hablando sobre lo que está en el corazón del Padre, habiendo proferido la Palabra sin defecto. Una vez que la luz habló por su boca y su voz engendró la Vida, les dio pensamiento e intelecto, la misericordia y la salvación y el espíritu poderoso proveniente de la infinitud y de la dulzura del Padre. Habiendo detenido los castigos y las torturas, puesto que desviaban de su rostro a muchos que estaban en el error y los lazos necesitados de misericordia, ha destruido a ambos con poder y los confundió con el conocimiento.
Parábola de la oveja perdida
Ha llegado a ser un camino para los que iban descarriados y conocimiento para los ignorantes, descubrimiento para los que buscaban y confirmación para los vacilantes e incontaminación para los manchados. Es el pastor 32 que ha dejado las noventa y nueve ovejas que no estaban perdidas y ha ido a buscar a la que estaba extraviada. Se regocijó cuando la encontró, porque noventa y nueve es un número que está en la mano izquierda, que lo contiene. Pero cuando se encuentra el uno, el número entero pasa a la mano derecha. Del mismo modo sucede al que le falta el uno, es decir, la mano derecha completa, que atrae a lo que era deficiente y lo toma del lado de la mano izquierda y lo lleva a la derecha, y de este modo también el número llega a ser una centena. Se trata del signo del que está en su sonido, o sea, del Padre. Incluso en sábado ha trabajado por la oveja que encontró caída en el pozo. Ha reanimado a la oveja subiéndola desde el pozo para que sepáis íntimamente, vosotros, los hijos del conocimiento interior, cuál es el sábado, en el que no es conveniente que la salvación descanse, para que podáis hablar del día de lo alto, que carece de noche, y de la luz que no se oculta, porque es perfecta. Decid, pues, desde el corazón que sois el día perfecto y que en vosotros mora la luz que no desfallece. Hablad de la verdad con los que la buscan y [del] conocimiento a los que han pecado en su error.
VI. DEBERES DEL ELEGIDO
33 Afirmad el pie de los que vacilan y tended vuestra mano a los débiles. Alimentad a quienes tienen hambre y consolad a los que sufren. Levantad a los que quieren levantarse y despertad a los que duermen, porque sois el entendimiento que atrae. Si actuáis así como fuertes, seréis también más fuertes. Prestaos atención a vosotros mismos y no os preocupéis de las otras cosas que habéis apartado de vosotros. No volváis a lo que habéis vomitado para comerlo. No seáis polillas. No seáis gusanos, porque ya lo habéis rechazado. No seáis un lugar para el diablo, porque ya lo habéis destruido. No consolidéis vuestros obstáculos, los que sois vacilantes, aunque seáis como un apoyo (para ellos). Pues al licencioso se lo debe tratar incluso como más nocivo que al justo. Efectivamente el primero actúa como una persona sin ley, pero el último actúa como una persona justa entre los demás. Así pues, vosotros haced la voluntad del Padre, puesto que le pertenecéis.
VII. EL PADRE Y LOS ELEGIDOS
El elegido como fragancia del Padre
Porque el Padre es dulce y lo que hay en su voluntad es bueno. Ha tomado conocimiento de lo que es vuestro para que podáis reposar en Él. Porque por los frutos se toma el conocimiento de las cosas que son suyas, ya que los hijos del Padre 34 son su fragancia, pues existen desde la gracia de su rostro. Por esta razón el Padre ama su fragancia y la manifiesta en toda región, y si la mezcla con la materia, da su fragancia a la luz y en su Silencio la hace superar toda forma (y) todo sonido, pues no son los oídos los que perciben la fragancia, sino que es el hálito que tiene el sentido del olfato y atrae la fragancia hacia sí y se sumerge en la fragancia del Padre, de manera que así lo protege y lo lleva al lugar de donde vino, de la fragancia primera que se ha enfriado como algo en una obra psíquica, semejante al agua fría que se congela sobre la tierra que no es firme y que los que la ven piensan que es tierra, pero después de nuevo se disuelve. Las fragancias, pues, que se han enfriado provienen de la división. Por este motivo vino la fe, disolvió la división y aportó el Pleroma cálido de amor para que el frío no vuelva de nuevo, sino que exista la unidad del pensamiento perfecto.
Perfeccionamiento en el Padre
Ésta es la Palabra del evangelio del descubrimiento del Pleroma, para los que esperan 35 la salvación que viene de lo alto. Mientras que su esperanza, por la que esperan, está en expectativa, ellos cuya imagen es luz, sin ninguna sombra, entonces, en ese momento, el Pleroma sobreviene. La deficiencia material no proviene de la infinitud del Padre, el que viene a dar tiempo para la deficiencia, aunque nadie podría sostener que lo incorruptible pudiera venir de esta manera. Pero la Profundidad del Padre se multiplicó y el pensamiento del Error no existía con él. Es algo que declina, es algo que fácilmente se pone derecho de nuevo con el descubrimiento de Aquel que ha venido hacia él al que recuperará. Porque este retorno es llamado arrepentimiento. Por este motivo la incorruptibilidad ha soplado y ha ido detrás del que ha pecado para que pueda descansar. Porque la clemencia es lo que queda para la luz en la deficiencia, la Palabra del Pleroma. En efecto, el médico va ligero hacia el lugar en donde hay un enfermo, porque ahí está la voluntad que hay en él. El que es deficiente, entonces, no se oculta, porque uno posee lo que al otro le falta. De esta manera el Pleroma que no es deficiente, pero que colma la deficiencia, es lo que 36 Él suministró desde sí mismo para completar lo que le falta, para que así reciba la gracia. Cuando era deficiente, no tenía la gracia. Por esto había deficiencia en el lugar en donde no había gracia. Una vez que aquélla, que estaba disminuida, se recibió, reveló lo que le faltaba, siendo (ahora) Pleroma, es decir, el descubrimiento de la Luz de la Verdad que apareció sobre él porque ésta es inmutable.
Unción del elegido y el paraíso como lugar del reposo
Por esto se habló de Cristo en su medio para los que estaban angustiados pudieran retornar y él pudiera ungirlos con el ungüento. Éste es la misericordia del Padre que tendrá misericordia de ellos. Pero aquellos a los que ha ungido son los perfectos. Porque los vasos llenos son los que habitualmente se untan. Pero cuando la untura de un vaso se disuelve, está vacío y el motivo de su deficiencia es la causa por la que su untura desaparece. Porque en ese momento lo atrae un soplo, algo por el poder de lo que está con él. Pero de aquel que carece de deficiencia ningún sello es levantado, ni nada se derrama, sino que aquello de lo que está falto el Padre perfecto una vez más lo llena. Él es bueno. Conoce a sus simientes, porque es el que las ha sembrado en su paraíso. Pero su paraíso es su lugar de reposo. Éste 37 es la perfección en el pensamiento del Padre, y éstas son las palabras de su reflexión. Cada una de sus palabras es la obra de su voluntad única en la revelación de su Palabra. Mientras estaban todavía en la profundidad de su pensamiento, la Palabra que fue la primera en adelantarse las reveló junto con el Intelecto que profiere la Palabra única en la gracia silenciosa. Ha sido llamado Pensamiento, porque estaba en Él antes de revelarse. Le correspondió, pues, adelantarse la primera cuando la voluntad de Aquel que quiso lo determinó.
La voluntad inescrutable del Padre
Pero la voluntad es que el Padre esté en reposo y complacido. Nada sucede sin la voluntad del Padre, pero su voluntad es inescrutable. Su huella es la Voluntad y nadie puede conocerla ni es posible a nadie escudriñarla para comprenderla. Pero cuando quiere, lo que quiere ahí está, aun cuando el espectáculo no les agrade del modo que sea ante Dios, cuando el Padre quiere. Porque conoce el comienzo de todos y su final. Al final, efectivamente, los interpelará directamente. Pero el fin consiste en conocer al que está oculto, y Éste es el Padre, 38 del que ha salido el principio y hacia el que retornarán los que han salido de Él. Ellos, por otra parte, han aparecido para la gloria y la alegría de su nombre.
VIII. EL NOMBRE DEL PADRE ES EL HIJO
El nombre del Padre, empero, es el Hijo. Es Él el que en el Principio dio un nombre al que ha salido de sí, que era Él mismo y al que engendró como Hijo. Le ha dado su nombre, el que le perteneció; es aquel al que le pertenece todo lo que existe en torno al Padre. Suyo es el nombre; suyo es el Hijo. Es posible para éste verlo. Pero el nombre es invisible porque sólo él es el secreto del Invisible que viene a los oídos que están completamente llenos de él por él. Porque, realmente, el nombre del Padre no es dicho, sino que se revela por medio del Hijo. Entonces y siendo así ¡grande es el nombre! ¿Quién, entonces, podrá pronunciar un nombre para Él, el gran nombre, salvo Él solo al que pertenece el nombre y los hijos del nombre, en los que descansó el nombre del Padre, los que a su vez descansaban en su nombre? Puesto que el Padre es inengendrado, Él solo es el que lo engendró como nombre para sí mismo antes de producir los eones, para que el nombre del Padre estuviese sobre sus cabezas como Señor, el que es el nombre 39 verdadero, firme en su autoridad por la potencia perfecta. Porque el nombre no pertenece a las palabras ni su nombre forma parte de las denominaciones sino que es invisible. Se dio un nombre para sí solo, puesto que Él solo se contempla y solo tiene capacidad para darse un nombre. Porque el que no existe carece de nombre. Pues ¿qué nombre se puede dar al que no existe? Pero El que es, es asimismo con su nombre, y el único que le conoce y el solo que sabe darle un nombre es el Padre. El Hijo es su nombre. Por lo tanto no lo ha ocultado, sino que ha existido y en cuanto es el Hijo, sólo Él dio un nombre. El nombre, por lo tanto, es del Padre, igual que el nombre del Padre es el Hijo. Puesto que ¿en dónde la misericordia encontraría este nombre, si no es junto al Padre? Pero seguro que alguno dirá a su vecino: «¿Quién dará un nombre al que existía antes que él, como si los niños no recibieran un nombre 40 de los que los han engendrado?» Primero, entonces, nos conviene entender acerca de este tema: «¿qué es el nombre?». Éste es el nombre auténtico; por lo tanto no es el nombre que deriva del Padre, puesto que es el nombre propio. No ha recibido, por consiguiente, el nombre en préstamo como los demás, según el modo como cada uno es producido, sino que éste es el nombre propio. No hay ningún otro al que se lo haya dado. Pero él es innominable e indescriptible, hasta el momento en que éste, que es perfecto, sólo lo expresó. Y él es el que tiene el poder para proclamar su nombre y contemplarlo. Por consiguiente, cuando le ha parecido bien que su nombre amado sea su Hijo y le dio el nombre a él, este que salió de la profundidad, expresó sus realidades, sabiendo que el Padre es carente de mal. Por esto también lo ha enviado para que hablase del lugar y de su lugar de reposo desde el que ha venido 41 y glorificase al Pleroma, la grandeza de su nombre y la dulzura del Padre.
IX. EL REPOSO DEL PADRE
Sobre el lugar de donde ha venido cada uno hablará y hacia la región en la que ha recibido su constitución retornará con prisa y abandonará esta región, la región donde se halló recibiendo gusto de aquel lugar, nutriéndose y creciendo. Y su lugar propio de reposo es su Pleroma. De este modo todas las emanaciones del Padre son plenitudes, y la raíz de todas estas emanaciones está en que a todas las hizo crecer en Él mismo. Él les ha asignado sus destinos. Cada una de ellas se ha manifestado, para que por su propio pensamiento [...]. Porque el lugar hacia el que extienden su pensamiento, ese lugar, su raíz, es la que las eleva en todas las alturas hacia el Padre. Toman posesión de su cabeza, que es reposo para ellas, y son sostenidas, uniéndosele, de manera que dicen que han participado de su rostro con sus besos. Pero no se manifiestan 42 de esta manera, ya que no fueron elevadas por sí mismas; tampoco han sido privadas de la gloria del Padre ni lo concibieron como pequeño ni duro, ni irascible, sino como carente de mal, imperturbable, dulce, conociendo todos los intervalos antes de que existieran y sin haber tenido necesidad de instruirse. Ésta es la manera de ser de los que poseen (algo) de lo alto de la grandeza inconmensurable, en tanto que esperan al Uno solo y perfecto, que está allí para ellos. Y no descienden al Hades ni hay para ellos celos ni lamento ni muerte, sino que descansan en el que permanece en reposo, sin esforzarse ni dar vueltas en torno a la verdad. Por el contrario, ellos mismos son la verdad y el Padre está en ellos y ellos están en el Padre, siendo perfectos, siendo indivisibles en el verdaderamente bueno, de nada necesitan, sino que permanecen en reposo, refrescados por el Espíritu. Y tendrán en cuenta su raíz. Se interesarán por estas cosas en las que encontrarán su raíz y no sufrirán pérdida para su alma.
Conclusión
Tal es el lugar de los bienaventurados. En cuanto a lo demás, sepan en sus lugares que no me es conveniente, 43 habiendo estado en el lugar de reposo, decir nada más. Pero es en él en el que estaré, y para consagrarme por entero al Padre de la Totalidad y a los verdaderos hermanos, aquellos sobre los que el amor del Padre se derrama y en cuyo medio nada de Él falta. Son ellos los que se manifiestan verdaderamente, puesto que existen en la vida verdadera y eterna, y hablan de la luz que es perfecta y colmada de la simiente del Padre, y que está en su corazón y en el Pleroma, mientras que su Espíritu se recogija en esto y glorifica a Aquel en el que ha existido porque es bueno. Y sus hijos son perfectos y dignos de su nombre, porque Él es el Padre y son hijos de este tipo los que Él ama.
 
Fuente: Textos Gnósticos - Biblioteca Nag Hammadi II